lunes, 30 de enero de 2017

Grietas de lascivia

Serás paz en mis conflictos abstractos. Contemplaré junto al mar el bálsamo de algas fucsias. Pensaré en ti sin que el cielo se mueva demasiado. ¿Cuántos planetas se han hundido ya en la arena blanca de la luna? Permanece ingrávido ese verso que hablaba de tus manos: 

tu caricia en 2026, detrás de una caracola gigante de jazmines
y un beso de humo rojo, 
tus labios unidos al movimiento horizontal de las nubes
y la verdad innata congelándonos los huesos.

[Hoy la vida transcurre en su reflejo. ¿Puede llegar a ser luz, la sombra de un oasis?]

Vendrá la primavera y no estarás a mi lado. Contaré a diligencias, ovnis y canoas cada beso que no me diste. Regresaré de espaldas a nuestros lugares invisibles. Le quitaré rocas y arañas azules al abismo y un río de margaritas rojas flotará sobre la costumbre.

No veré a la noche hacerse estrella única. No brotarán más rosas abiertas en mis grietas de lascivia.


jueves, 26 de enero de 2017

Excusa


Espero tu voz (algodón, mar de isla desierta, dogma) en el borde del silencio, mientras veo caer la lluvia y todo es gris. Llegarás tarde. Espero tu beso (pausa en el viento, lámpara encendida en un rincón de la existencia, suave hormiga roja). La noche es una excusa más para amarte.

Enero nunca tuvo 31 días


A veces era invierno y yo buscaba en tus manos un balcón oscuro de infinito con mi nombre. Llenabas mi cuerpo de pájaros (la caricia absoluta, el diluvio del lago). Estaba contigo, y tú siempre querías perderte en mis labios (enredadera en la órbita). Después encontrábamos juntos el camino de vuelta por el rastro visible de dedos y de voces. Mi piel era una luz atemporal, extendida bajo la imaginación de tus ojos. Mordías mi existencia desesperadamente. Mis lágrimas también contenían tus miedos. Se nos vacíaban las lunas en el alma. 

[¿Podré estar sin ti algún devorador minuto de mi vida? Tu boca es la plegaria continua de mis pies. A veces es verano y te recuerdo. Las olas doradas de las nubes me traen tu olor. Eres el cielo violeta del atardecer, el aplauso del tiempo sobre la nada efímera. ¿Volverá la Historia a crearnos dentro de sus volcanes? ¿Cómo se llama esta dolorosa búsqueda constante? Aún siento tu sudor bajando por mi espalda, el vértigo de la noche quieto en la lengua, los adverbios de frecuencia entre las piernas, el himno de la naturaleza sonando en mis hombros].

La soledad nos dejaba vivir, al uno sobre el otro, respirándonos. Y no podíamos huir del presente. Nunca se puede.

martes, 24 de enero de 2017

Amanece a las 3 de la mañana


Amanece a las tres de la mañana. El día será largo. Miro con los labios tus ojos cerrados, la extensión onírica de la vida (la espera de la caricia también en el sueño). Cuento universos agotados, el big-bang continuo, hasta que surge un horizonte circular que encierra un sol azul junto a tus manos. Y entonces me rozas y una pérdida de gravedad nos lleva al techo de una ola donde nos besamos. Es hermoso el mar visto desde dentro. Desembarcan estrellas en la playa. Recuperamos la gravedad. Mi espalda queda paralela a tu pecho. Tu aliento me busca. Una luz blanca me atraviesa el cuerpo. Me giro. Miro tus ojos con los dedos. Otra nube ha muerto entre mis muslos. El cielo viaja más alto. Yo ato la luna a tus muñecas para que no acabe nunca la noche, de tu abrazo.

lunes, 23 de enero de 2017

Walking dreamers

El sol es verde agua, una voz de fuego alumbrando el tiempo humano. ¿Has visto el temporal del Mediterráneo? ¿Habrá sobrevivido nuestro beso enjaulado en la luz nocturna de Sitges? Es enero y aún quedan zombis en la calle de El Pecado. Walking dreamers. Es difícil jugar al mus cuando se te caen trozos de piel (y vida) y cuentas las historias de siempre: deseo, mar y existencia. Salgo ahora. Intentaré llegar temprano, antes de que la marea se lleve las algas que unen la saliva de tu nombre sobre mi nombre.

domingo, 22 de enero de 2017

El Fábula


"Toda la noche se vuelve blanco-beso cuando pienso en ti"
Francisco José Núñez Barral


Después de ese abrazo único en Las Adoratrices (vi pasar el futuro: Alicia, tu mano en mi mano en todos los lugares) había que intentarlo por cuarta vez. No seríamos nosotros sin las indecisiones. No podíamos ser sólo almas cordiales que se encuentran y se preguntan por la carrera o el último concierto de música clásica al que fui con mis padres. Me llamaste. Y me llevaste a la buhardilla de El Fábula.

[Ya no leo a Sartre ni a Beauvoir y no visto de negro. Aún escribo poemas en mi diario. Tu mirada es un conjunto de verdades. ¿Tú también sueñas con un sol de luciérnagas al caer la tarde?]

Nos recogimos temprano, al día siguiente había clase. Sentí la ausencia de golpe, la distancia inevitable. Me prometiste que volverías a llamarme cuando terminasen los exámenes. Y ya nunca te marchaste.

Pétalos en movimiento

Rizo el rezo de mi lengua en tu sexo. El cielo se transforma en mar revuelta cuando me sabe trenzada bajo la inercia terrestre de las estrellas caídas. Yo te alumbro con la boca. Tus dedos son pétalos en movimiento bajo mi vientre. Siento el balanceo del aire celeste en la entrega susurrante de mi cuello. ¿Es cierto que existe una isla exclusiva para que tus manos descansen de todos mis desvanecimientos?. La vida continúa como una guirnalda mojada de anhelos: la voz en los pies gritando adverbios. Se expande mi luz entera cuando liberas ser y tiempo sobre la íntima pausa de mi silencio. Pierdo el equilibrio. Tu sombra vuelve a sujetarme los labios. Sigo el camino encendido de átomos que ha dejado tu deseo. Y te abrazo con la duda completa de mi cuerpo.

jueves, 19 de enero de 2017

Longitud púrpura

"Quiero ser un uno anónimo,
sumergido bajo la cúpula
de tu pubis, enraizado entre tus muslos".

Pedro López Ávila


Eres pluma de libertad calibrando mi deseo.
Aunque sabes de mi infinito,
necesitas contar mis desvelos,
los suspiros rojos que te nombran,
el llanto de mis manos vacías
cuando no te toco.

El viento se hace ala de paloma
en tus labios.
Trepo volando por la caricia
indivisible de tu cuerpo.

Hay un giro perenne de luz
en mi nuca
(la primera travesía del Hombre
en busca del fuego
y su supervivencia evolutiva).

Secuestro el aire que separa
el azahar de su aroma
y te envuelvo
(¿no es tu beso mi interrogación única?).

Cuando fluímos, arrastrados 
por la corriente amarilla de los astros,
siento tu lenta invasión de mar
y mi luna íntima regresa
a su instante alborotado de pájaros.

La vida se diversifica contigo.
Todas las esporas
llevan el color de tus ojos.
El mundo es tuyo y yo abrazo
el océano en su longitud púrpura.




lunes, 16 de enero de 2017

Hula hoop

La oscuridad me trae un aro de recuerdos a la cintura y mi ombligo grita tu nombre una vez más, como un árbol que cae al Amazonas y es arrastrado río arriba, hacia el espacio de peces comunes. El cubo de la existencia se hace pequeño y tú te pierdes en las paredes, callado y blanco, tiempo vertical que oprime la densidad de la memoria. Estás en cada instante vivido como una línea de mar que me silencia los labios. Te busco en el futuro, en el lugar exacto donde me espera tu abrazo.

domingo, 15 de enero de 2017

Exilio azul de los anfibios


Tu desnudez
es un estado de mi mente,
la visión continua de mis manos abiertas,
un punto amarillo, carnal y perverso
en el fondo de mis ojos.

A veces se calman los tejados,
se liberan los susurros sometidos 
al canto diurno de la luna

y la forma de tu cuerpo
aparece en todos los espejos

mi alma entera se curva 
para recibir tu eclipse

y mi suspiro devónico
nos traslada al exilio azul de los anfibios 
cuando buscaban tierra seca.



sábado, 14 de enero de 2017

El primer beso de la mañana

Me abrazas y abandonas el primer beso de la mañana en mi hombro, siento el escalofrío blanco del alba, me compruebas con las manos por si hubiera un desfase de luz en mis caderas, me deshaces en indefinidas frutas pequeñas, un sabor a bosque marino te espera en mis ojos, tapas todos mis silencios húmedos con la boca, descifro el color del infinito en tu serpenteante movimiento de rosas. Cierro los ojos para sentir cómo se rompen dentro mía cada uno de tus latidos. Nos vence el mar. Hay olas que unen átomos y planetas. Sé que la vida nos está esperando allá fuera, pero déjame estar un segundo más entre tus brazos huyendo de este día que comienza.

viernes, 13 de enero de 2017

Plantas carnívoras

Cuánto aire de alabastro me separa de tus manos,
- los objetos han perdido
su reflejo en el lago 
y la vida sucede en su esquemática apariencia -.

Me gusta la noche roja
de la hormiga inquieta. Subo por tus ideas
con intención solidaria, riego plantas carnívoras 
con parte de mi sed y ordeno tus locuras
para entender la superficie de mi existencia.
         Qué bello es el momento infinito de pensarte
         en el círculo azul donde nacen los relámpagos. 

jueves, 12 de enero de 2017

Estabas

El pre-silencio tenía el color de tu frente, la temperatura exacta de tus ojos. Reías detrás de la primera nada (criatura marina que visita el caos en sueños). Estabas. Los árboles crecían doblados. Los pájaros tejían su dolor en nidos vacíos. Las noches eran inquietas láminas de cerezas. Siempre llovía tierra azul. Un viento de musgo alcanzaba el vuelo de estrellas cansadas. El mar tenía frío. Y yo, no te veía.

Cría alienígena




He caído en todas las trampas de tu saliva
como cría alienígena de un planeta perdido. 

No sé vivir con esta fuerza de luz oscura 
que me aparta de ti y de tu beso de hierba helada.

¿Qué parte de tu abrazo fue inercia
 y qué parte salvación?

Es difícil andar sobre la magia de las olas,
sin amarte, y regresar cada noche al pantano rojo
que vio nacer los suspiros de mi alma rota.

Tal vez el tiempo nos conceda un último pecado
y nuestros labios deshojen pétalos
al borde de un acantilado de fuego y agua.

Si no, sirva este poema para olvidar tus ojos
y dejar vacío ese cielo blanco en el que te quise tanto.

miércoles, 11 de enero de 2017

Se encienden las luces de Silio

El sol llora en círculos concéntricos. El aire es una lágrima pequeña de la mañana.

Tiembla el arcoiris dentro de mi latido y te acercas para atrapar con tu respiración mis signos de agua. Me abrazo a tu árbol en llamas y caen sobre mí todas tus flores blancas.

Sonrío y te cuento cuál es mi manera favorita de estar bajo las sábanas: besando tus muñecas, llevándome tu pulso a la boca para multiplicar el tiempo y probar la eternidad antes de llegar a la Agencia.

La vida continúa en las nubes. Los pájaros vuelan sin prisa. Se encienden las luces de Silio y yo arranco el motor del coche.






Desde el origen de las especies

Contengo el tiempo en un suspiro,
callo el mundo en el deseo de mi cuerpo
como una célula naciente de vida y sombra.

Siento montañas de estrellas,
desniveles de calor
en la humedad de mi boca.

Doy vueltas a la misma nube
buscando la melodía del aire
y a ti,
núcleo de paz,
profundidad del amanecer.

Llevo un instante azul
en los labios rojos,
mar y luna abrazados
a la misma flor violeta
con aroma a sol nuevo.

Deja que los pájaros
vuelen alrededor de tus manos
y hunde después su canto
en mis nidos interiores
que proclaman tu fuego
desde el origen de las especies.

martes, 10 de enero de 2017

Cuando las mariposas invadan la Tierra


Luz abierta soy en tus manos, consagrada a la verdad compartida del tacto.

La existencia es la sonrisa extraída al dolor, la caricia de la vida en los labios, una voz que dice te quiero al otro lado de la cama, la suavidad de los olvidos cayendo al fondo del océano. (La ausencia es azul y llega a cualquier isla en su ola ininterrumpida).

Estuve en tu espalda y soñé desiertos rojos, soles de algas, ciudades bajo tierra, jardines en dunas doradas. Te amé desde la luna, flotando en tus ojos con cada una de mis preguntas retóricas.

¿Me querrás cuando las mariposas invadan la Tierra? ¿Cuántos círculos de fuego traerán tus besos a mi boca? ¿Huiremos juntos a la estrella fugaz que se esconde en la rosa eterna? ¿Me abrazarás cuando suba la marea del tiempo y tu mano sea pluma tranquila en mi cuello? 

Sigues siendo ala imprescindible de mis raíces, vuelo de serpientes en mi sexo y una palabra mojada que juega incansable bajo la falda de mi aliento.

lunes, 9 de enero de 2017

Presencia de ovnis

No me altera la presencia de ovnis. A veces beso labios que pasan cerca de la luna para llenarme de aire lejano y tomar distancia de los inalcanzables sueños de mi esencia íntima.

Hombre-lobo

Es tan frágil tu sonrisa...
Cae la luna en tu lengua 
y vuelvo a ser hombre-lobo 
de tu noche. 

Me he refugiado demasiado 
en tus ojos 

          [el invierno,
          la cuerda gruesa de la melancolía,
          el permanente frío de nube en los dedos 
          esperando la llegada de tu caricia].

Lo sé, nos fuimos de la costumbre 
para empezar de nuevo, 
pero la creación de todos mis mundos 
requiere las propiedades de tu agua única

         [origen, 
         transformación de mi cuerpo 
         en feroz alma química].

Marco el contorno de tus caderas con la cadencia curvada de mis manos. Supero la omnipresencia del tiempo. Cada uno de tus movimientos encima mía, son sentencias de paz con el océano. Encuentro sentido a mis ideas turbias en la libertad incuestionable de tus pechos. Mil rosas anuncian al borde del acantilado, la inminente brisa. Me encierro en el para-siempre de tu boca abierta y diluyo mi esfera de oscuridad blanca en la transparencia de tu saliva (lago solar derramando luz a la vida). Me entregas la verdad de tus sonidos y yo sólo quiero alcanzar tu oído para callar los incendios líquidos de mi grito.

domingo, 8 de enero de 2017

Fuego microcósmico

Mi desnudez se desmaya en tu cuello, como un tallo liberado de turgencia. Te rodeo con los labios y cuento los pliegues donde buscar oro de estrellas.

El atardecer hoy no tiene sombras. Una enredadera de soles sube a desintegrar la atmósfera. 

Sólo quedan dos cuerpos que se piensan, ingrávidos e inmortales, alrededor de la Tierra. Y un fuego microcósmico iluminando una noche de enero que empieza y se desvela.

sábado, 7 de enero de 2017

La inquietud dormida


El negro recuerdo de tus labios blancos
me besa
como copa de árbol a un cielo despejado,
con esa sensación de enjambre libre
que hace temblar
al interior de una lumbre apagada
y reúne la dispersión de las rosas
alrededor de los altares.

Recorro una vez más la penumbra
para entender el mundo sin ti
y coleccionar arañas roedoras
en mi pulso: la inquietud dormida.

Vuelven a quedarse vacíos
el mar y los parques de atracciones:
ya no giran medusas en la noria.
Pero la ausencia sigue subida a mi nuca.

viernes, 6 de enero de 2017

Te nombro

Te nombro en la noche cuando todo es silencio excepto mi cuerpo que es un grito caído del invierno, nieve roja que arde hacia tu boca y no soporta ninguna pausa si no sucede cerca de tus labios.

Sostengo la relatividad del tiempo en las manos. ¿Puede ser mi vida el segundo en que te siento dentro, como mi propia respiración? Eres la brisa del eco que una y otra vez me acaricia y me sube a la luna de los árboles.

Quiero amarte en la espalda, contar las hojas de las estrellas que iluminan tus hombros, abrazarme a tu pecho hasta que tus latidos vuelen solos entre mis dedos.

Avanza la noche. Tu desnudez es mi aliento, el delirio de mis lágrimas. El movimiento se hace hombre en tu lengua y yo soy sombra que huye del sol. Tu calor es la única luz que oigo.

Me enredas al borde de tu precipicio. Caemos juntos. Las nubes abandonan el planeta. Se encienden las voces del cielo. Danzan algas blancas en el fondo del océano. 

Vuelvo a besarte y el mundo se da la vuelta para que la piel de mi alma descanse.



miércoles, 4 de enero de 2017

Sicilia

Aquí estoy, en el jardín de pétalos fugaces
y azules dragones-duende, esperando tu beso.

Me dijiste "será una isla, todo será distinto". 
Y he cultivado estrellas en la orilla del mar, 
he trenzado el calor blanco de las nubes, 
he volcado la luna en un suspiro del agua, 
he recogido la lluvia de un siglo 
y ya flota el sexto océano bajo la nieve naranja.

He vaciado mis manos 
para que contenga una única caricia, tuya.

Me dijiste: "siempre sucede, la vida me impulsa a tus labios".

Y me he desnudado en todas las islas
esperando tu abrazo. 
Sicilia tiene mi boca y mi tiempo. 
Cuando se me acabe la tierra, te seguiré buscando.