jueves, 30 de marzo de 2017

Noches de lluvia, días de mar




Ordeno tus latidos de mayor a menor
y me dejo llevar
por el sonido invisible de tu vida.

He soñado tanto
para llegar hasta tus brazos
(las noches de lluvia, los días de mar).
Ahora me envuelves
con el calor tembloroso de tu voz.
Respiro en tu piel
los lagos florecidos.
Le susurras a mi cuerpo
de porcelana
(la fragilidad de la entrega,
la finalidad de la llama).
Si me rompes,
oirás tantos suspiros...
y una pintura rupestre
de tus ojos
tragándose mi ombligo.

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