No puedo respirar
sin tu voz en el lamento continuado de mis piernas.
El aire vuelve a ser suspiro rojo
y se me ahogan los dedos de no tocarte.
Sin ti el futuro se mueve tanto...
¿Es posible la prevalencia del tiempo sobre el espacio?
Qué extraña sensación, la ausencia y el mar a la vez en mis pies:
la humedad del daño como una insistente termita de agua.
Se inclinan los edificios.
Buscan el sol.
Yo busco tu cuerpo desde el sueño del tacto.
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