El sol se está desintegrando.
El cambio climático no sólo afecta
a mi corazón que late
como una voz helada
en el fondo de un vaso de plástico.
¿Perdurarán las hojas caídas
cuando llegue la primavera?
¿Vendrán las nubes cargadas
de plumas o de piedras?
El cielo es el último sueño del vacío.
Todo rueda hacia el mismo lugar
como una ofrenda que se hace la vida a sí misma
(oda a la creación que termina).
Ahora que te vas de las noches
como lo hiciste de los días,
tengo un pájaro clavado en la nuca:
es la anunciación de la muerte
que no le concede otra prórroga
a mi sonrisa.
a mi sonrisa.
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