Esta noche me bajo las medias,
pero me dejo tu perfume
calando,
como una promesa de agua
y vivo en esta tortura de sentirte
lejos y cerca a la vez.
Dime que no es difícil
esta postura de amante enredada
en el sueño y el insomnio
buscándote sin interrupción
en el recuerdo del beso y la caricia.
Así que esta noche me desnudo.
Sí, sólo me quedas tú, adentro
(sangre, voz, latido)
protegiéndome de la llegada
del dolor y del frío.
A Maria José, mi inspiración cotidiana.
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