jueves, 14 de diciembre de 2017

Pidamos un deseo


Aún existe un calor
rezagado
del invierno
como
un gato solitario
que nos ronda
el beso.

Los cinco océanos 
se caen de golpe 
formando charcos.
Tú y yo con las botas de agua
en plena transformación
del planeta.

Tus labios se entreabren.
Tanto color en la caricia...
sentimos a Matisse
al abrazarnos.
Soy carmín rojo, desvanecido,
delante de tus ojos verdes.
Y es azul magenta el modo
en que me amas por dentro.
Te entrego mi pozo
de flores naranjas,
cada volumen caliente.
Y la Tierra se convierte
en estrella fugaz.

Pidamos un deseo.

© Laura Villanueva Guerrero


No hay comentarios:

Publicar un comentario