miércoles, 28 de febrero de 2018

Inflamable


Tanto fuego
no es casualidad,
siempre nos
sobrevoló
una pequeña nube
de madera,
nos pertenecían
los bosques,
las enredaderas de
resina,
toda flor inflamable.

Mundo-luz de los relámpagos


Nos envuelve
la calma del silencio,
la voz durmiente
que va y viene
de la caricia,
la pregunta de los labios
¿es el beso
la traición a la física?
En la lengua
me descansas
como la palabra dicha,
con la misma esperanza
que un viaje sin retorno.
Llegar a ti
fue quedarme
en el mundo-luz
de los relámpagos,
la incertidumbre
incómoda
frente a frente.

Rectángulo de mar


Volveremos
a ese suelo de paz
y rabia,
a mordernos
dentro de una pausa,
me agitará
tu geometría
inquieta,
el rectángulo de mar
con que te adentras
y me elevas
a un tono más claro
de la existencia.
Volveremos
a sentir el canto
o la llamada.
Ya hay pájaros
volando
hacia tu espalda.

martes, 27 de febrero de 2018

Aquelarre


A romero mojado, casi incienso,
huele
el recuerdo de tu beso. 
Pienso en tus ojos
como un lugar de otros.
La hoguera sufre verde
en este aquelarre
alrededor de paraísos
fugados.
Tu risa reposa en 
cielo firme.
Soy ave que
duerme
en el regazo de una 
nube-madre.
Siento la paz del futuro.
Volverás y le quitaremos
el sonido al sol
para abrazarnos.

lunes, 26 de febrero de 2018

Los lunes me quedan grandes


Se hace de noche
y vuelves a no estar
en mis dedos.
Enjaulo los tigres
detrás, en el patio,
y cierro
la cancela.
Dentro de la casa
se oye un silencio
de luz,
la realidad,
la distancia.
Los lunes me quedan
grandes
por tanto vacío.
Luego pasan los días
y soy más torpe
en la rutina de olvidarte.
Hago la cena, cualquier
cosa,
y pienso en ti
apoyada en la encimera,
mirando el reloj,
por si le hubieras adelantado
la hora a la existencia
y aparecieras de repente,
como sucede en algunos
sueños,
sin esperarlo.

domingo, 25 de febrero de 2018

Invierno de sombras


Como flor seca
en una nube de lluvia,
todo relámpago
me atraviesa.
La ausencia
me ronda
como una guadaña
carnívora.

Tanto beso abandonado
en un azul de nadie.

Amor, si volvieras,
cuánto soñaría la luz,
hasta cuándo.

La eternidad viaja
dentro de un
átomo nómada.
De tu boca a mi espalda.
Del mar a un invierno
de sombras.

Estado salvaje


Tus labios recogen
con suavidad
el temblor de la ola
al llegar a la orilla,
mi agua
en su estado salvaje.
Así soy desde que
el mar me ha invadido
en tu nombre.
Vapor materializado
en hembra,
luz llorando.

Resurgir


Haz de mí
un hilo
de alma por el
que anden
tus dedos.
Muéstrame
los márgenes imposibles
de la caricia,
tu voz carnal
asaltando muslos
y cuello.
De espaldas también
soy yo.
Arrima un astro traslúcido
a mis vértebras
animadas.
Quiero resurgir
en uno de tus movimientos.

Reza conmigo


Reza conmigo
la última plegaria
de la piel,
la absoluta pérdida
de la consciencia
espiritual.
Sólo cuerpo
entregado,
sólo saliva
en la voz.
Y beso que arde
desde su origen.

Mi suspiro de pájaro


Apenas quedan silencios
entre mis dedos,
has bebido mi suspiro
de pájaro
debajo de mi vientre.

Se ha detenido la lluvia
en mitad del espacio
y la humedad forma
extrañas figuras con sonido.

Tu nombre golpea
la ventana de mi voz.
Y entra.
Ya ondea dentro de mí
tu palabra.

sábado, 24 de febrero de 2018

Sigue


Sigue la dirección
de la luz,
allí te espera
un resplandor abierto,
la llamada
de un sol joven
a punto de salir.
Contempla conmigo
la belleza del amanecer.

Funambulista


Camino sobre el anhelo
- funambulista -
y en cada paso que doy
siento el vértigo
de saber que existes.

viernes, 23 de febrero de 2018

La incertidumbre del agua


Te has cubierto de joyas, pero te prefiero
vestida de luz y hiedra, moviéndote
como un laberinto dentro de la lluvia
con toda la incertidumbre del agua.

Rodeas mi cuello


Rodeas mi cuello
con tu aliento.
Vuelves a ser collar 
de aire
abrazándome la espera.
Tus manos se entrelazan
en mi abdomen.
Me besas y me trago
un sueño.
Ha pasado un ángel
y le he robado su último silencio.
Callada, te contemplo.
Me hablas de la crecida
de los ríos. Algún mar
sobrepasará el cielo.
¿Qué vamos a hacer
cuando no exista 
el horizonte?
Abres la boca
y humedeces mis dedos. 
Tanto escalofrío en el inicio
de la caricia...
Y tu pecho 
latiendo como un canto 
de golondrinas.
Cuando te vas, no duermo.
Cuento nubes en mi pulso.

Roce de perlas

"Soy todo lo que no me diste
y todo lo que no te di."

Diego M. Eguiguren. Luces dormidas.


Me llega la tarde
como un roce de perlas
y recuerdo tu voz
en los ángulos 
de mi cuerpo.

Brota una flor blanca
en mitad del Sol,
desciende su aromática luz
hasta tocar las montañas
hoy quietas.

Vivir sin ti es una herida
en el pensamiento. Duele
hasta dormida.

jueves, 22 de febrero de 2018

Cuerda de arpa


"Hoy presiento que se ha roto el gozo,
su nido y su tormenta".

Pedro López Ávila. Un paraíso de niños.


Se me desprende la piel,
así me evaporo cuando amo,
en la búsqueda del otro
como parte de mí misma.

La vida es una cuerda de arpa
tensada entre mis manos.

Toda voz nos devuelve el eco,
el miedo al recuerdo y al olvido.
No existe el término medio
dentro de una flor amante
que siente en cada pétalo,
un mundo.

Me adhiero a tu beso
haciéndome círculo
y me atraviesas
para probarme la luz que devora
las formas de la carne.

Ay, amor, no soy materia
ni pensamiento, sólo un vuelo
de mi boca hacia tu torso.

Allí voy a quedarme a leerte
los latidos como brisa rítmica
de un alborotado paisaje.

Tu abrazo sólo espantará las
despedidas, en nuestros hombros
se posarán los pájaros.
Es la única manera que conozco
para desafiar el tiempo a tu lado.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Las uvas del aire


Cómo vas a protegerte
de mí
en nuestro próximo
encuentro.
Caerán las uvas
del aire.
Estaremos indefensos,
mojados
por nuestro propio vino,
las ropas pegadas al beso,
los telediarios hablarán
de la explosión,
no morirá nadie,
pero se nos habrán partido
los huesos
por este contorsionismo
incontrolado del fuego.

martes, 20 de febrero de 2018

Heliocentrismo


Tanta luz en el beso...
este milagro de agua
me lleva
a imaginar círculos 
de nubes blancas 
encima del cielo.
¿Jugamos a unir
flores y estrellas?
Si me acaricias
de nuevo,
no sé dónde
ocultaré el mundo
de mi suspiro,
puedo llevármelo
a alguna playa
y hundirlo en el mar.
No, quizá salpique tanto
que se trague la Tierra.
Ay, no hables, susurra,
que tu voz
me eleva y quiero 
seguir a tu lado,
cerca de tu última
huella.
Se nos acaba el tiempo
antes de empezar 
el día, muérdeme 
el hombro derecho,
deja bien marcado
el lugar de regreso.
Pasaré mi mejilla
por tu recuerdo.

Tomo aire,
el que queda justo
alrededor 
de tu sonrisa.
Tu felicidad ya va
en mi aliento.
Cuánto me cuesta
despedirme,
he perdido la cuenta
de los besos.
Anda, vete tú,
que yo no sé
ni quiero.
Y dime qué vas
a volver
para calmar
la desesperación 
de este anhelo.
¿Me abrazas
otra vez?
Ya sabes cómo
venero
el sol de tu pecho.



lunes, 19 de febrero de 2018

Hay domingos


Hay domingos
que te abrazaría
sin llanto
y la flor que llevo dentro
acabaría su lucha,
qué se puede hacer
cuando el sentimiento
existe por sí solo
como montaña crecida
o nube a la deriva en su viaje.

Quizá un día


Quizá un día, cuando me recuerdes,
la saliva de mi boca
ya no contenga lágrimas
y pueda besar
sin que tu voz
me sacuda el centro
del alma.

sábado, 17 de febrero de 2018

Mi idea de amor


No eran tus manos,
tan sólo mi idea de amor
capaz de arrasar
con agua y luz
cualquier desierto.
Ahora lo sabemos.
Soy la única culpable
de inventar oasis.

Insomnio


Mis dedos no hallan consuelo
en la caricia,
quieren ir más allá de ti,
como si estuvieras escondido
en un recuerdo hermético.
Se nos cierra la vida
justo delante,
dejando al descubierto
la deuda de los sueños.
Necesito abrazarte
esta noche,
son las 5 y media
y se me ha parado 
la saliva
de tanto deseo.
Ya no respiro
salvo al mirarte;
sólo en ese momento
las cosas vuelven 
a su sitio.

Ordéname los sentidos
con el beso.
Mi cuerpo se ha ovillado
según la medida 
de tu boca abierta.
Me gusta sentir cada
mordedura 
en los brazos
o en el vientre.
Después regreso a lo cotidiano
con tus marcas 
de amor visible
y veo el cielo de color magenta.

Reviso la hora del 
despertador
y bebo un poco de agua.
Creo que ya soy mayor
para tanto insomnio.

viernes, 16 de febrero de 2018

Ciudad en llamas


Quiero saltar contigo 
sobre 
una ciudad en llamas,
entregarme al fuego
con los ojos cerrados,
reunir para ti
un ramo de suspiros.
Dejaré las rosas
en un nido,
alimento para alma
de pájaros.
Me acercaré a tu abdomen,
hundiré mis dedos
en cada caricia,
te sentiré la sangre
como parte mía,
se agrandará tu tramo de vida 
en contacto con mi aliento.
Y toda mi boca
se marchará contigo 
en el canto final.
Seremos el mismo mar
en dos cuerpos.

jueves, 15 de febrero de 2018

Suspiros de pulgón

Buscaré la manera
de procrear
tu sombra,
desmontaré la luz par
en que se divide
el mundo;
tú y yo seremos
otra cosa:
una caída libre,
un viaje no programado
antes de comenzar.
Y no lo olvides, nunca
pronuncies el verbo
amar después de
medianoche,
en mi almohada sólo
quedan suspiros de pulgón.

Si te echara de menos


Si te echara de menos, 
tendría los dedos arrugados
por la humedad 
de mis propias lágrimas,
me perseguiría el eco
deformado 
de tu voz,
migrarían los besos
de planeta en planeta
buscando vida emocional,
vería en dos dimensiones
como una perra bien cuidada,
podaría el alquitrán 
de los cerezos,
plegaría el horizonte 
hasta hacerlo agujero
azul,
me llevaría la música 
a una nube sorda,
formaría un ejército 
de hormigas
para invadir el sol,
movería la luz 
de hemisferio,
sentiría subirme
la eternidad
del estómago a la boca,
me giraría las muñecas
hasta obtener
el roce de tu mano,
fabricaría caricias artificiales
en el sótano
de un edificio abandonado,
le daría la vuelta 
a mi sombra reversible,
practicarían la auptosia
a nuestro primer abrazo.


Pero eso sólo si te echara de menos.

Arde conmigo


Arde conmigo
en la rueda
del abrazo,
la inercia
nos llevará
a un bosque
de sal.
Calma tu voz
en mi saliva.
Y búscate dentro
de mi cuerpo,
en ese lugar
donde nunca
reina la paz.

Me has llamado


Posa tu aleteo
de nube
de otoño,
despiértame
el agua que te
pertenece.
Me has llamado
y mi piel
ha desplegado
los sépalos.
Déjate caer
sobre mí.

miércoles, 14 de febrero de 2018

Rodeada


Rodeada
por el impulso
del agua,
avanzo
hacia tus brazos.
Acompáñame
en la nueva lluvia.
Hazme danza.
Y déjame tu voz
en una gota
que baje por mi
espalda.
Me volveré para
recuperar
el color de mis labios.
Todo cambiará
después de besarte.
Seré yo misma.

Jardines de luz


Vendrán jardines de luz
a buscarme la vida
con el átomo del beso.

Treparé por el vapor de
la hiedra, casi primavera.

Mi piel se confundirá 
con musgo 
de nieve y estrellas.

Seré de nuevo Naturaleza 
cuando encuentre mi nombre
en tus párpados.
Se nos cerrarán los ojos de amor,
contendremos un tímido suspiro
en la yema de los dedos.
Brillará el giro de tu cuerpo 
alrededor de mi cuerpo,
sentiremos la paz de sabernos
dentro de este mundo cambiante.
Se pararán los ríos para contemplar 
tu risa,
se olvidarán de desembocar
en mar o cielo.
Y nos miraremos.

El Tiempo puede esperar.

martes, 13 de febrero de 2018

Mi león de fuego


Estás dentro mía
como un ser vivo
que me provoca
alucinaciones
en la respiración.

Hay tardes-movedizas
en las que me hundo
contigo. Me agarro
a tus sienes,
allí encuentro un calor
conocido
por el dolor.

Eres mi león de fuego,
tan de selva y volcán
que corro lejos de ti,
pero mis dedos se
alargan como diez
líneas más del crepúsculo.

No puedo escapar de
tu aroma enraizado
en el subsuelo,
en el tiempo,
en el tornado de luz.

Hágase la oscuridad.




sábado, 10 de febrero de 2018

Siempre lágrima


Vas en este agua mía
como un mundo que rueda
en su plenitud
hasta encenderse en mis mejillas.

Siento la fiebre del mar,
su oleaje deshaciendo el nudo,
el inicio de un grito hacia la luz.

Cae el cielo tan poco a poco
que no nos damos cuenta.
Tiembla más mi mano entre tus dedos.
Ya conoces los suspiros de mis uñas.

El espacio se estrecha
hasta ser acordeón de rosas.
¿Oyes el aroma detrás de los cristales?
Parecía lluvia.
Y querías besarme
con las bocas hacia arriba
para bebernos a la vez la vida.
No dejamos de buscar el equilibrio
entre el lugar y el momento.

jueves, 8 de febrero de 2018

En el cuello del cisne


El amor es una forma
del fuego
y late
en el cuello del cisne,
en la voluntad perdida
del aire.
Afuera el beso
me va rozando
con su átomo-bala
y alguna rosa extraviada.
Te escondes en mi pupila:
ya puedo verte la voz
y la palabra.





Invadida por el Sentimiento


Invadida por el Sentimiento
¡tanto eclipse!
y somos una melodía equivocada
en un tiempo sin nosotros.

Meteoros


Me llegan los recuerdos
como meteoros.
No hay flor
que soporte tanto peso
en los dedos blancos.

martes, 6 de febrero de 2018

Ábaco de plumas


En tus labios hallo 
la nube morada
el frío
un invierno más.

Los pájaros 
en la manos
me traen el Tiempo
y así cuento las
horas
desde que te has ido.
El ábaco de plumas
me abriga
el olvido necesario.

El Jazmín



Tengo la piel fecundada
por el Jazmín,
me introduces el olor
y no hacía falta,
porque ya era flor perfumada
de la medianoche.
Me frunces la cintura,
extiendes tu canto de semillas
sobre mi abdomen.
Siento la primera vez del relámpago
en la clavícula,
el hueso evaporado debajo de tus dedos.
La presión de la palma de tus manos
sobre mis muslos
me apacigua la espera,
la pregunta sobre tu llegada:
¿cuándo me fundarás dentro
una casa con vidrieras
y esparcirás la suave brisa de la llama?
Adentra tu luz
y mantenla encendida
para que me arda la sangre
también con el recuerdo.

lunes, 5 de febrero de 2018

Flotando



Flotando
entre rosas de agua,
soy parte de la espuma
en su retirada.
El movimiento viene conmigo,
dejando atrás
toda pretensión de quietud,
cada raíz del mundo.

Hoy no huyo del rayo,
quiero que parta en dos
mi renovada sede de fuego.