viernes, 31 de agosto de 2018

domingo, 26 de agosto de 2018

Arrancamos juntos


Arrancamos juntos
las cortezas del cielo
en un nuevo empeño
de amarnos hacia fuera.
Sobrepasamos los límites
de esta dimensión floral.
¡Tanto olor que me sueñan
los dedos! Acaricio
tu trayectoria, el espacio
que llenas ascendiendo,
tu llegada a Marte. Después
me sabe la boca
a salina extraterrestre.
Y mi sentido del gusto
pierde la consciencia.

© Laura Villanueva Guerrero

viernes, 24 de agosto de 2018

Todo me da vueltas


Todo me da vueltas,
la vida, la luz.

Busco un punto
de referencia,
una señal
que me devuelva
el equilibrio,
pero el cuerpo
se me hace
trueno de agua
cuando pienso
en tu mano
erosionando
mi ombligo.

Tan firme la caricia
que me ahogo
dentro del suspiro.

Hacia tus ojos va
mi mundo florecido.

Todo en mí se abre
como un río
a punto de saltar.

© Laura Villanueva Guerrero

Presiona tus nudillos


Presiona tus nudillos
sobre mis muslos
arándome el deseo.
Prepara mi cuerpo
para la semilla dulce.
Si soy tierra,
tú traes la lluvia
de los naranjos,
el canto del agua
anunciando
el regreso definitivo
de los pájaros.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Jacques Loysel

jueves, 23 de agosto de 2018

Cuando el aire


Cuando el aire
no lleve tu nombre
y sea deseo estancado,
corriente de arena
¿en qué rosal de luz
se desangrarán mis manos?
¿adónde irá a vaciarse
mi recuerdo enamorado?

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Christian Schloe

miércoles, 22 de agosto de 2018

Con el sueño desnudo

Con el sueño desnudo,
te espero en la tarde.
Tu caricia
llega amplia
a mi cornisa,
sientes
en los dedos
cómo se templa
mi viento interior.
Sucede el milagro
del abismo pequeño,
el infinito me sacude
y me sostienes
ante la caída libre
entre los átomos floridos.
De tanto amor
hemos agrietado
el espacio invisible.

© Laura Villanueva Guerrero

No existir en tus dedos...

No existir en tus dedos...
¡Qué forma tan oscura
de seguir viviendo!
Sin la calma de tus ojos
encima,
como tragándome
o desvistiéndome de piel
para que sea sólo carne
profunda que te adora,
que te busca.
Voy a tus labios, sonámbula.
Envuelvo mis pies de tu olor.
Recorro selvas y ciudades
hasta hallarte tendido.
Sobre ti recupero el aliento
del alma.
Ahora que estoy completa,
bésame, deja que amanezca
sobre la impaciencia
de mi lengua.

© Laura Villanueva Guerrero

Pliegue y tallo

Con el roce, pliegue y tallo
forman la cadena
del deseo nómada:
va y viene de tu boca
a mi beso. Aguantas
mi saliva con tus labios
como si te mordiera
el agua.
Los cuerpos no tiemblan,
corren en la extensión del aroma,
desvanecidos por la prisa
de llegar juntos
a la misma nube.
Allí nos aguarda la fuga,
el instante de ser
en el otro lo que nunca
fuimos. Tu cintura conserva
la ira tranquila de los lagos.
Te rodeo para seguir respirando.
Lucho. No quiero milímetros
de distancia entre tu frente
y la mía. Casi dentro de ti,
con una madeja de verbos.
Amar. Quemar. Unir.

© Laura Villanueva Guerrero

domingo, 19 de agosto de 2018

Toma impulso


Ven a volar.
Toma impulso
en el salto de luz
que ofrece mi boca
a esta hora de la noche.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Christian Schloe

sábado, 18 de agosto de 2018

Esta distancia arrebata


Esta distancia arrebata
el sonido y los vuelos
de los pájaros...
Está vacío el espacio,
ni azul, ni nubes.
Todo ausencia
allí arriba, callando
las letras una a una
de tu nombre. Hasta
desaparece el abecedario
para olvidar los fonemas,
el recuerdo de los objetos
en tu voz. Cerraré los
ojos por si es posible
la expansión del cielo
y el azul vuelve a su
sitio, alrededor de las
nubes, con la lluvia
adentro de los dedos,
mojando la intención
de la caricia, el gesto
íntegro de quererte
hasta casi ahogarme
en la lágrima. Sobrevivo
una y otra vez,
para volver a besarte.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Christian Schloe

viernes, 17 de agosto de 2018

Entra


Entra, descubre el olor
de mi penumbra,
la cafeína
de mis piernas
antes de cualquier
tipo de calma o furia.
Sujétame el iris
de los ojos con tu risa,
con tu costado inflado.
Toma posesión
de mi anhelo,
es tuyo el instante
de mi cuerpo
cuando avanza
hundiéndose
en ti.
Detrás nuestra
cantan las serpientes.
Corre una agradable
brisa de lenguas.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Christian Schloe

martes, 14 de agosto de 2018

lunes, 13 de agosto de 2018

Pájaros rojizos de Marte

Vienen los pájaros
rojizos de Marte
a cruzarse
con nosotros,
como sombras
que no hieren
o disparos
de color sin sangre.

Se me hace larga
esta última espera
de tus dedos,
la pausa forzosa
de la vida
entre sueño
y encuentro.

Me acariciarás
y quedará al descubierto
la canción oculta
del cuerpo, el gemido
ensimismado en tus
ojos, la certeza efímera
del regreso.

© Laura Villanueva Guerrero

sábado, 11 de agosto de 2018

Atmósfera fugaz


Se detiene el aire
sobre el mar y vemos
pasar otra atmósfera
fugaz,
quedando expuestos
al espacio.
Nos alcanza
el Beso Exterior
con su tortura plácida
del vértigo.
En tu boca nacen
los sueños
de los árboles,
la brisa roja que sopla
en los anocheceres.
Es tan bello sentirte
en el latido impaciente
de mis labios...
Quiero parar la rotación
y abrazarte,
con el cielo justo debajo.
La gravedad hará el resto.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Megan Noel

martes, 7 de agosto de 2018

La herencia de luz


Rodamos sobre la herencia
de luz que han dejado
los últimos planetas vivos.
Nos cambia
de color el oxígeno
y nos besamos
con extinguidas células
humanas.
Después de tu boca, la
nada, un ciempiés
a la deriva, articulaciones
buscando el movimiento
de la vida, la nube intacta.
Quizá la supervivencia
sea sólo eso, atrapar
recuerdos
con el temblor agónico
de la caricia.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Jonny Scott

lunes, 6 de agosto de 2018

En el oleaje


En el oleaje, tu voz rompe
sobre mi cuerpo
y nos hacemos agua,
viento salvaje, chocando
contra un parpadeo de luces.
Algún día derribaremos
este muro
de los cuatro elementos
y seremos un solo ser,
con dos bocas 
que se besan
hasta confundirse
las almas y el llanto.
Nuestra forma común
de existencia
trazará un nuevo camino.
Hacia la enormidad.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Pierre Auguste Cot

Tormenta de sal


Descubres el deseo
en mis párpados calientes,
soñándote.
Se desviste la noche
y nos arrastra
a una imparable tormenta
de sal. No podrá tu lengua
con tanto volumen del
movimiento, mis ganas
enfrentadas a cualquier
atisbo de final o muerte.
Recuéstate a mi lado
y siente la navegación
de los átomos alrededor
de estrellas que giran.
Comparte conmigo
la hermosura
del cambio, el amor
ocupando cada lugar
vacío, cada color ausente.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Malcolm Liepke

miércoles, 1 de agosto de 2018

Síndrome de la rosa inquieta


En mitad del espacio,
con la boca entreabierta
por si aparece
tu último beso lanzado
con las manos,
para que yo lo recoja
cuando me ataca
el síndrome de la rosa inquieta
y necesito inhalar a la vez
aire y agua.

Te siento y desciendo
con el leve golpeteo
de tus labios imaginarios.
Modelas mi figura
como si crearas
un amanecer nuevo,
el sonido del calor
en el instante del reflejo.

Hoy mi llanto es distinto.
Se nutre de la espera
y el recuerdo.
Y soy feliz, entregándome
a tu regreso.

© Laura Villanueva Guerrero
 Arte: Malcolm Liepke

Huella del cambio




A veces el hambre
imagina
que tiene sed
y en la expansión
de lo sentido
me abarca.
Soy
huella del cambio,
estigma,
universo enfurecido.
Y te busco
como jamás lo hice
antes, apagando
todas las luces
para olfatear
tu voz en el futuro
y forzar
el encuentro voluntario
entre tu palabra
y mi cuerpo desnudo.

Después vendría
el recuerdo, la sensación
de vacío en el gesto,
como si siempre faltara
algo, como si fueras a
marcharte a ese abismo
de margaritas y avestruces
donde luce el sol
hacia arriba y la sombra
se extiende con las lluvias.

Quizá no merezca
la pena
este rastreo al que
someto mi vida
y deba dormirme
sin más pretensiones
que despertar o ser,
aunque perdure
en mis dedos
el anhelo continuo
de la caricia
y todo vibre a mi paso
creando música muda.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Vladimir Kush

Fe


Mi deseo no procede
de la carne ni del latido,
parte de mi fe en tu boca.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Felice Casorati

Nueva especie


Me arrebatas
el sudor
de las extremidades,
me arrastro
hasta recuperar
el movimiento.
Subo a la cumbre
alumbrada
(tanta claridad reunida
en el levantamiento)
y me derrumbo de nuevo
allí arriba,
despacio,
como si la gravedad
no me estuviera observando.

Dejé de ser humana
la primera vez
que miré tus ojos
o tus labios.
Ahora no sé a qué especie
pertenezco.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Vladimir Kush

Juega


Juega
a morder el aire
delante de mi boca.
Besaré el aliento
liberado, la voz ansiosa
del hambre.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Malcolm Liepke