martes, 27 de noviembre de 2018

Entre dos soledades


Abrázame con el excedente
de brisa del universo,
reniego de mi balanceo
intacto. Prefiero esta lluvia
del lenguaje entre dos soledades,
saltar de interior a interior
hasta conocer la intención
de las manos cómplices.
O subir por el pentagrama,
con mi hombro en tu costilla,
y formar parte del adhesivo
del cielo. Ya no podremos volver,
salvo que alguien nos sueñe.

© Laura Villanueva Guerrero



Olor consumado


Pensábamos
que sería eterno
el deseo, el olor
consumado.
Pero todo tiene
un fin previsto:
la hoja que cae,
el pétalo que vuela,
la tradición del
abrazo.

© Laura Villanueva Guerrero

lunes, 26 de noviembre de 2018

Mi segunda lágrima


Mi segunda lágrima
siempre te contiene
en su expresión corta
de tristeza superada.
Mi cuerpo,
más ligero de agua,
busca en ti
la vida del sonido,
la fruta madura
en su jugo mostrado.
Voy a sentir tu beso
en todos los poros.
Cada escalofrío
es una prueba pactada
de supervivencia.

© Laura Villanueva Guerrero

viernes, 23 de noviembre de 2018

Somos realizables


Somos realizables
como Unidad,
en ese lugar intermedio
entre el cielo y la tierra
donde la soledad
desaparece y el viento
nos ayuda a migrar juntos.
Una misma argolla de amor
nos envuelve las cinturas.
No nos resistimos. Cualquier
derrota nos sabrá a victoria
si derramamos mar
en el primer abrazo.

© Laura Villanueva Guerrero

Suspiro alienígena


Amar desde la desorientación,
sin brújula posible,
mirando hacia arriba
por si caen restos
de suspiro alienígena.
Mientras tanto obedecer
el impulso de la lengua,
la búsqueda recurrente
de la caricia incompleta.
Algunos árboles han
abandonado el bosque.
Y en ese espacio libre
damos rienda suelta
a la contradicción.
Bésame de espaldas
al mundo y a mí misma.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen: Aykut Aydogdu

martes, 20 de noviembre de 2018

Flores en cada luz


Veo flores en cada luz,
imágenes nítidas
del aroma. Tu aliento
viaja de puntillas
hacia mi cuello. Qué
sensación cuando
me rodeas con la
intención contenida
del beso. Se produce
el milagro, la vida se
abre y tú, tú
respiras en el centro,
primer motor inmóvil
entre mis senos.
Recoges el balanceo
tangible de mi deseo,
la vez escogida,
el instante de los ángeles.
No, ya no quedan madrugadas
sin tu nombre.

© Laura Villanueva Guerrero

lunes, 19 de noviembre de 2018

Liana hacia tus labios


La noche es una liana
hacia tus labios,
el bálsamo dentro
del transcurso
agotador del tiempo.
Me hablas y con tu voz
recupero el anhelo
por el océano.
Siempre he sido alga
bajo tu cuerpo
flexionado, una leve luz
muriendo de resplandor
entre tus brazos.

© Laura Villanueva Guerrero

domingo, 18 de noviembre de 2018

Estado de certidumbre



Prueba la herida
por la que el tiempo
huye de mí,
lame el sosiego.
Creemos un estado
de certidumbre
entre nuestras bocas,
el beso crecerá
en entorno seguro,
de labio a labio,
aspirando los rojos del pulso.
Tiéndeme para escanciar
tu oxígeno sobre mi ombligo.
Respiremos a la vez
origen y destino.
Voy a elevarme,
ocurrirá dentro de mí,
como un desdoblamiento
por esta intensidad de quererte.
Te abrazo así,
medio dormida,
con el sueño aún
en el aliento.
Bésame de nuevo.
Necesito el cierre,
la marea detenida.
Mi vaivén
no se exterioriza.
Te pertenece.

© Laura Villanueva Guerrero

sábado, 17 de noviembre de 2018

Parsimonia del beso


Me entrego a la parsimonia
del beso
- pausa huracanada,
escalofrío del tiempo -.

¿Cuántos soles albergamos
en el intento de hallarnos
como amaneceres solitarios?

¡Qué hermosa estación,
tu lengua,
con la lluvia encadenada
a mi regazo!

Callan los bosques para
que emigren los pájaros.

Ese silencio se nos vuelca
en el abrazo y somos
permeables en este darnos
de fuera adentro, como
flechas resucitadas del
orgasmo.

© Laura Villanueva Guerrero

viernes, 16 de noviembre de 2018

La incoherencia de la caricia


Durante la obnubilación
del destello, te acaricio
aquí y allá,
alterando la cualidad
del tacto con la incoherencia
de mi caricia.

Descubre cómo nunca
me dirijo a los mismos
lugares para recoger
el mismo sueño
recién hecho
en la noche
como una estrella,
como un delirio.

Te susurro para aliviar
el dolor de los sonidos
mortales.

Seduce mi postura con
un nuevo estímulo de la
forma.

Muéstrame la trayectoria
de tu carne, hacia dónde
vuela tu placer de ida
y vuelta.

© Laura Villanueva Guerrero

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Suspiro vertical


Llega el suspiro vertical
tan arraigado
que salgo disparada
hacia la cima más
cálida del planeta,
allí me sostiene
tu jadeo arrítmico.

© Laura Villanueva Guerrero

Rompe mi vínculo


Rompe mi vínculo
con la realidad,
llévame a la isla
donde sucedemos
como geometría
imposible
(abrazo y llanto).
Alcanzaremos la sanación
del cuerpo enamorado.

© Laura Villanueva Guerrero

martes, 13 de noviembre de 2018

La respiración de mi espalda


La respiración de mi espalda
te contiene en su curva
y en el miedo de perderte,
abrázame, no te alejes
que la noche alumbra
mi raíz hembra sintiendo
tu latir de árbol.
Repito tu nombre
y en los labios se condensa
el sonido. Bésame
y escucha
cómo suenas en el fluir
lento de mi saliva.
Acaricia mi manera
de desaparecer
cuando me invades
y no sé recuperarme
de la traición
a la unidad.
Seamos,
a pesar de la física.

© Laura Villanueva Guerrero

Remueve la luz estancada



Remueve la luz estancada
de mis muslos, tira la primera
piedra hasta que asome
la corriente de flores y savia,
te ofrezco refugio blando,
un lugar donde ser tú
elevado a la enésima esencia.
Agita mi vida hasta despojarme
de los estereotipos del tiempo.
Persigue mi pausa menos
silenciosa, cuando te nombro
y me estalla sin querer el azahar
en los labios trastocados.

© Laura Villanueva Guerrero

lunes, 12 de noviembre de 2018

Sufre mi música


Sufre mi música,
el desamparo
de mi piel
cuando te marchas
y el fuego
es sólo símbolo
de ausencia.
Arrímate para oir
el movimiento,
este ir y venir
de nube en nube,
volando y respirando
a la vez
hasta que el cielo
desemboca
en el mar
para reinventar
el primer paraíso.

© Laura Villanueva Guerrero

Cierra la puerta



Cierra la puerta,
conservemos el calor
dentro y fuera
de los cuerpos,
una temperatura estable
para el desembalaje
del beso.
Acerca tu boca
y siente conmigo
la exaltación del aliento,
la lucidez interrumpida
por el inminente exceso.

© Laura Villanueva Guerrero

domingo, 11 de noviembre de 2018

Mi mano y tu pecho


Mi mano y tu pecho,
calientes,
por habernos amado
con la ternura
de los átomos,
pequeñas
rotaciones
entre tu ingle
y mi ingle.

El espacio
nos impulsa
al regreso,
mi boca
libre
en el duelo
del deseo,
roja, astuta,
como si supiera
que después
el mundo
va a quedarse
plenamente
a oscuras.

Necesito el sudor
de tu lengua,
el posterior
paisaje
barroco,
mi cuerpo
no reconocible
ya
por el ojo
humano.

© Laura Villanueva Guerrero

sábado, 10 de noviembre de 2018

Hoy tampoco sé regresar


Hoy tampoco sé regresar
de tus manos,
me voy perdiendo
mientras te recuerdo
y un último gemido
busca refugio
en mi oxígeno.

Hoy sabías
a nube florecida,
tan esbelta tu forma
de adentrarte,
la lluvia,
el aroma de las gotas
exiliadas
que viven entre los dos.

Así nos vamos haciendo
eternos, cuando nadie
entiende
esta manera nuestra
de amarnos,
con el final marcado
antes de comenzar.

© Laura Villanueva Guerrero

jueves, 1 de noviembre de 2018

Imagen invasora


Búscame
con la desesperación
de la imagen invasora,
como si te miraras al espejo
y únicamente vieras
mi gemido.
No soy tu obsesión,
tan solo he hecho un pacto
de carne con tu pupila
y no pienso abandonar
el calor de tu nervio óptico.

© Laura Villanueva Guerrero

Como te he enseñado


Rodéame de tu espíritu regio.
Nivela conmigo la fuerza compartida.
Acepta el fin como medio
para amarnos en lo inmaterial.
Atiza el fuego
como te he enseñado:
con tu voz
reproduciendo el primer alba.

© Laura Villanueva Guerrero

Extremo las precauciones


Extremo las precauciones
por si llega
tu boca impetuosa
a abarcar mi beso
en cualquier parte,
como si el planeta
tuviera un único plano
que se mueve
para distraernos
de tanta permanencia.
Y en ese dinámico
paisaje
volver a ser nosotros,
bajo otra lluvia
y un sol más pequeño.
Será que andamos
más lejos que la última
vez que nos tuvimos
y nos molesta el mar
en la espalda, la persecución
de la sal a nuestro sudor
ilimitado. Nos permitíamos
más, actuábamos bajo
la continua sospecha del deseo,
consolidamos la acción recíproca
de la auténtica entrega.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Remedios Varo

Álzate dentro


Álzate dentro, allí se agolpan
las nubes de agua, la explosión,
el bosque silenciado.

© Laura Villanueva Guerrero

Va a caducar mi suspiro


Va a caducar mi suspiro
y lo extiendes frente
a tus ojos
por si fuera posible
reanimar el último pliegue
que te contiene,
la llamada planeta-a-nube,
la verbena y sus luces.

Mi caos está en peligro de
extinción.

Bésame e hilvana
la trama invisible
que nos protege
de los desencuentros.

© Laura Villanueva Guerrero

Ahonda en el verbo


Ahonda en el verbo,
pronúnciame
tanto como te permita
tu respiración.

© Laura Villanueva Guerrero

Invasión de gotas


Siento una invasión de gotas
desde los tobillos
hasta el alma,
semillas de agua
que esparcen su infinito
y se concentran sobre mí
como alúas en celo
moviendo sus alas.

Se me entorna el cuerpo
al intuir tu voz
y me vuelvo exclamación
del beso, pulsión primaria.

© Laura Villanueva Guerrero