martes, 4 de diciembre de 2018

Deshielo


Eres testigo
de mi transformación
de mujer a flor.
Mis muslos acaban
en corola única,
fragancia incompleta
que anhela tu calor.
Repican las campanas
por la alegría
de la pugna:
tú o yo,
tú y yo.
No pares de contarme
los suspiros,
no van a acabarse
y por fin podremos ver
el infinito,
deshacernos
como luz de risa.

Quédate dentro,
aférrate a la dualidad
del reflejo.
Ay, amor, el eco
de tu fuego...
Ardes en el deshielo.
No me preguntes,
si descubres
nuevas lágrimas
en mis dedos.
Te quiero tanto
que otra vez
tengo miedo.
Detrás, los árboles
juegan al silencio.

© Laura Villanueva Guerrero

No hay comentarios:

Publicar un comentario