miércoles, 30 de enero de 2019

La identidad arrebatada


Valora la consumación
del beso, si es tan azul
como lo imaginabas
desde el mar,
tan intenso para
sostenernos la identidad
arrebatada.

© Laura Villanueva Guerrero

La historia de la lluvia


No eras luz,
quizá una fuerte
penumbra roja
deslumbrándome
el cerebro,
la palabra interna.
Aparecías a tu modo,
con zancadas de sol.
Detenías la historia
de la lluvia
y mezclabas el destino
de los cuatro elementos:
la tierra de espaldas al aire,
el fuego debajo del agua
respirando la humedad
sumergida. La superposición
de los entes, tus brazos
en mis piernas, realzando
figuras nacidas del insomnio.
No eres luz. Pero dueles
de la misma manera,
abrasando la superficie
de lo consciente.

© Laura Villanueva Guerrero

La bendición estable


Voy recogiendo gotas
del pasado y te llevo
la ofrenda de agua,
la bendición estable.
Seré tan dulce
como sepas soportarme.
Después ya todo será
distinto. Te buscaré
en la transparencia del
abrazo, tanta claridad
en la ráfaga del encuentro
sostenible. Prometo que
no volveré a consumir
otros recursos naturales.
Soñaré en tu boca
todas mis realidades.

© Laura Villanueva Guerrero

domingo, 27 de enero de 2019

Escala en mi sueño


Escala en mi sueño,
recoge la impregnación
a tu paso, el olor
a música, la imagen
veloz de la libido,
deja atrás, muy lejos,
el ruido de la gravedad,
fluye conmigo
en las curvas.
Sé cascada
en mi suspiro.
Desvía mi atención
de todo aquello
que hace morir
al mundo.

© Laura Villanueva Guerrero

Abre mi sombra


Abre mi sombra,
hállame detrás,
en la pureza
del pigmento
iluminado,
ansío
las vocales
de tu boca
por todo
mi cuerpo
mostrándome
la belleza
del sonido.

© Laura Villanueva Guerrero

Todo inventado


Todo inventado
entre tu boca
y la mía:
las islas,
el viento,
la necesidad
de tragarnos
por los dedos
y aún así
amanece
sin retardo,
las canciones
siguen girándose
hacia el sol
para sonar
lejos, allí donde
la humanidad
imagina
otra evolución.

© Laura Villanueva Guerrero

Casi llego a tu voz


Casi llego
a tu voz,
subo,
estiro
mi anhelo,
desnudo
el paisaje
que nos
une, la
delicada
distancia
en la que
sobrevivimos,
toco cada
fonema,
caigo al cielo,
te venero
entre nubes
pasajeras,
a veces vuelo,
pienso en ti
mientras lloro.
No son lágrimas.
Es mi vida
reconociendo
la divinidad
de tu agua.

© Laura Villanueva Guerrero

El agua conduce mi deseo


El agua conduce mi
deseo a tu boca,
nos sobra la piel,
se nos alza la sangre
y nos cruzamos
en el punto de “calor
y ausencia” que una
vez marcamos en la
vida del otro. Estás aquí,
incluyéndote en mis
pronombres, eres mi
biografía del fuego,
el mástil dulce.

© Laura Villanueva Guerrero

domingo, 20 de enero de 2019

Un jardín bajo la lluvia


Nos protege
un jardín
bajo la lluvia,
el aroma
a tierra mojada
se condensa
en los dedos,
nos rozamos
para comprender
la evolución
de la naturaleza,
hacia dónde nos lleva
la primera caricia,
el pronunciamiento
del beso,
tiemblo
ante la reacción
orgánica
de tus labios,
el pigmento florecido
acercándose,
la voluntad del encuentro
entre tu boca
y mi mundo encriptado.
Descíframe.
Comienza por el suspiro
innato que se revuelve
en mi ombligo.
Ayúdame a exprimir
la lágrima contenida.
Presiona
el interior de mis muslos,
que la furia
descuartice tanto
pecado original.
Tenme salvaje
hasta el final
armado de los días.

© Laura Villanueva Guerrero

Ayuno


Éramos ayuno
hasta el mediodía,
respirábamos en la voz
del otro, bordeando
la vida
hasta vernos al final
de cualquier túnel,
le ponías tu nombre
a cada poro, como si
fueras un lugar sobre
el lugar, un recuerdo
que se construye
en el comienzo del
olvido. Pero quién puede
detener el itinerario
espontáneo de la
intimidad, la huída
en línea recta hacia
la espuma.

© Laura Villanueva Guerrero

Es festivo


Es festivo para mi cuerpo...
le das tu tiempo relajado,
el sentimiento de la lengua,
el nudo de saliva que deshace
el origen de la enredadera.
Transgredes en mí
los sueños de la carne,
hincas tu voz
en mi ombligo
para despertarme
la postura de cielo
naciente, abriéndome
a tu resplandor.
Mis ojos te beben
de un solo sorbo.

© Laura Villanueva Guerrero

El gozo de los milímetros


Descansa mi grito en tu encía,
tan dentro de los dos
este huracán de escalofríos,
la muerte de los bordes,
la ceguera espacial,
el gozo de los milímetros.

© Laura Villanueva Guerrero

Arte del recuerdo


Cultiva en mí el arte del recuerdo,
inicia el grabado de la piel
- la sincronía de texturas -
hasta desbocarnos los límites.
Aún nos quedan demonios
debajo de los labios.

© Laura Villanueva Guerrero

sábado, 12 de enero de 2019

Comienza la migración


Comienza la migración
de frutas, de tu voz
a mi boca, como la
palabra ‘beso’ que
aprende el camino único
de ida y se deja caer
en los labios salvados.

© Laura Villanueva Guerrero

Arco de claridad


“El devenir de tus labios sobre el vacío instalado en mi cuerpo...”

Caben en mi mano
los mil pájaros
que murmuran
en tu boca.
Los sonidos se contagian
de luz. El movimiento
nos obliga a abandonar
las sombras en el suelo,
<la tristeza adquirida>
y se produce la fusión
de los frutos maduros,
resucita el alba
en tu remo suspendido.
A tu lado
soy arco de claridad.

© Laura Villanueva Guerrero

Te adentras


Te adentras
con la desorientación
de la libélula
dando tumbos de amor
en mi existencia
afiebrada.
Supero el hambre
de mi voz
y te hablo
en el lenguaje
de la espuma
que rompe
en cualquier extremo
mojado del planeta.
Aguantas el peso
torrencial del contacto,
la pérdida
de luz sensata.
Cobíjame en tu rama
protegida,
suscribe a ciegas
el femenino enigma.

© Laura Villanueva Guerrero

lunes, 7 de enero de 2019

Cómplice


Sé cómplice del pliegue
diminuto de mi vientre
donde una vez
el agua se convirtió
en vino,
contempla el seno
redondeado
intolerante a la
gravedad,
condúceme a la ladera
que finge
la inclinación
de los amantes,
nota crecer en tus manos
cada imperfección
y dime otra vez
que el viento
tiene la forma
de mis labios,
bésame
y que el tiempo nos ignore
en la experiencia del abrazo.

© Laura Villanueva Guerrero

El mar hablará de nosotros


Colecciono los estados
de tu lengua, la humedad
que vence al vacío. Mójame,
hasta que mi cuerpo
se balancee como una ola
perdida. El mar hablará
de nosotros cuando
anochezca. Seremos
amor de agua perdurable.

© Laura Villanueva Guerrero

sábado, 5 de enero de 2019

Sueño rojo


Rompe el aire
que le sobra
al mundo,
deja un vacío
pequeño
donde cobijarnos
y viajar
hacia el fondo
del espíritu.
Átame al sueño
rojo, que me duela
despertar de ti,
de esa alteración
del descanso
que supone siempre
tu boca encendida.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Antonio Sobarzo

viernes, 4 de enero de 2019

Triángulo de las Bermudas


Esta noche el Triángulo
de las Bermudas invade
el cielo, cada luz que gira,
cada voz que huye.
Me agarro a tu mano,
contengo la respiración,
pasa de largo el tornado
y anidas otra vez 
en el fuego
de mis hombros.
Ya puedes comenzar 
la hipnosis.
Abre los ojos para ver partir
mis últimas alas.
Seré la entrega terrestre
que rompa el hechizo
de abandono. 


© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Andrew Wyeth

miércoles, 2 de enero de 2019

Amanece y tu aliento


Amanece y tu aliento
magnético me atrae
hacia el beso, nunca
es temprano para
iniciar el juego vital
de los cuerpos,
desligarse de la
forma y alcanzar
el estado de
melancolía geométrica.
Tu abrazo contiene
tanta luz que me
lanza a la periferia
de una estrella,
vuelvo a bajar
para verte con la
mirada heredada
del cielo. Quiéreme
ahora con el canto
azulado de tu sexo,
ánclate
para sentir el sueño
de la fertilidad.

© Laura Villanueva Guerrero
Margarita Sikorskaia