sábado, 15 de junio de 2019

No fue muerte


No fue muerte
el desvanecimiento
delante de tus ojos.
Reviví el tiempo
de las diosas,
tan cerca de ti
que me volaban
los labios
hacia la luz
de los árboles.

Y llegó la brisa
celestial. Sujetabas
mi inquietud besándome
los hombros.

No sé caminar. Quizá
me duerma en la distancia-
entre-almas-encontradas.
Este vínculo va a costarme
el movimiento. No quiero
rehacerme encima de
ningún otro lamento.

Amo tu color invertebrado.

© Laura Villanueva Guerrero
Fotografía Saul Leiter

Reiteración de tu fuego


Presencio
la reiteración
de tu fuego,
cómo
se completa
mi llama anónima.

Ahora somos vida
a disposición
de las estrellas.

© Laura Villanueva Guerrero
Obra Liu Yuanshou

En cada luciérnaga


Te veo en cada
luciérnaga
del planeta,
alumbrando
los himnos
de la naturaleza,
te oigo
en la belleza
desprendida
de la materia.
Aún así,
estoy triste
porque el mundo
sólo tiene tu nombre
cuando te sueño.

© Laura Villanueva Guerrero
Obra Elena Vizerskaya

Quiero sentirlo


Quiero sentirlo:
el cielo vivo,
la estampida,
los jardines
iluminados.
Y demorarme
en tu cuerpo
como violín
que descubre
el sonido.

© Laura Villanueva Guerrero

Abismo de intimidad


Accedes al intervalo abierto
de mi cuerpo, al volcán
integrado en el susurro.
¿Cuánto amor podremos
compartir en este abismo
de intimidad? Elijo
el reposo erguido, tu avance
desde dentro hacia los
diamantes de mi alma.
Obtienes el brillo prometido.
No soy nadie para arrebatarte
la herencia del sol.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen George Mayer

La prórroga del polen


Continúa la prórroga del polen,
tu olor esparcido en mi memoria
calando mis conexiones íntimas.

© Laura Villanueva Guerrero
Obra Guenter Knop

Cae la noche


Cae la noche
y la obsesión
de la caricia
se instala
en mis ojos,
te busco,
el sol asume
mi calor
desmesurado,
la travesía
hacia ti
de extremo
a extremo.
No recuerdo
mi vida. Este
instante lo
invade todo.
Cruzas la
línea entre
el bien y
el deseo.
Consumas
la captura
interior y
te deslizas.
No dejes
que me
pierda en
el laberinto
de la entrega.
Acompáñame
en la desaparición
híbrida.

© Laura Villanueva Guerrero
Obra Philippe Pache

El naufragio requerido


Antes de que cometas
el naufragio requerido
por el Amor, sálvate
en mis manos.

© Laura Villanueva Guerrero
Obra Philippe Pache

El desamparo


Ha vuelto mi necesidad
de ti, el desamparo
en mitad de la galaxia
como si se estrechara
el sonido allá
por donde paso y la muerte
estuviera próxima
a la orilla del océano.

Desde dónde si no
echarte de menos.

© Laura Villanueva Guerrero

Me descubro


Me descubro, hay partes
de mi luz que aún no conoces.
Respira cada enigma, hazme
de los dos, la piedra que vuele
entre las semillas del bosque.
Va a suceder: tu voz va a
arrancar el sonido de mis
piernas. Y después todo
será posible. La culminación
del fuego. La extinción del
orden.

© Laura Villanueva Guerrero

jueves, 6 de junio de 2019

Cada curva


Cada curva espera
tu dedo índice,
señalando el camino
de los destellos.

© Laura Villanueva Guerrero
Obra Amy Judd

Música del invierno


Te recordaré
como si fueras
la música del invierno,
el calor necesario
ante la transformación
del paisaje. No estarás,
pero mis dedos
sentirán aún la dulzura
de tu sombra apoyada
en mi cuerpo.

© Laura Villanueva Guerrero
Obra Amy Judd

Delirio pausado



Te muestro el delirio
pausado que sucede
en mis piernas, alguna
flor muriendo, el salado
canto. Hoy te necesito.
Me sobra la naturaleza,
quiero ser lugar desnudo
que descubras con las
manos, aunque detrás
de nosotros continúe
el precipicio de siempre,
esperando una nueva
caída, el gemido ampliado.

© Laura Villanueva Guerrero

En el patio

Me adentro en el patio.
El hallazgo del geranio
y su aroma rojo me traen 
el desvanecimiento
esperado de la belleza.
Tus ojos se alojan
detrás de la quietud,
con el color intacto
de la profundidad
aprendida. Respiro,
para recuperar 
la gravedad
y corro hacia ti
como en aquellas noches
de ciudades vacías. 

Te abrazo con el beso
escondido en las manos.

© Laura Villanueva Guerrero

Me miras


Me miras y se estremecen
los recuerdos de la luna.

© Laura Villanueva Guerrero

El amor suficiente


“(...) dejarme llevar en el vaivén del tiempo que flota”

Zonas, de Antonio José Royuela García

Siento el amor suficiente
para detener la lluvia o desviarla
a una realidad idéntica y simultánea,
lo perfecto se duplica, tu voz
me escala los hombros, alcanza
la altura del anhelo desgarrando
el aire, nacen nuevas frutas en el vacío,
el ayer se une en tus labios,
un tiempo reconocible por ovnis
que observan desde las flores.
Ya empieza la reconversión,
tu cuerpo planea en mi
respiración con la dulzura
de una pequeña curva de mar.
Y entra para resolver mi luz
discontinua, la mejor protección
frente a cualquier olvido.
Ardemos hacia dentro.
Por fin somos materia compartida.

© Laura Villanueva Guerrero

Las sílabas


Derretiremos las sílabas,
veremos nacer pájaros
de la tormenta, se acabarán
las deudas contraídas en la espera.

❤️© Laura Villanueva Guerrero