En el último segundo
de la primavera, tu olor
llamó a mi boca y fui
a socorrer ese ahogo
inconfundible, con todos
los besos que caben en
un cambio de estación.
© Laura Villanueva Guerrero
En el último segundo
de la primavera, tu olor
llamó a mi boca y fui
a socorrer ese ahogo
inconfundible, con todos
los besos que caben en
un cambio de estación.
© Laura Villanueva Guerrero
Cuánta voz cae
de la misma nube pletórica
cuando pienso en ti
circundando la península,
haciendo del tiempo
éxtasis y refugio, aire
enamorado. Eres la
ensoñación continuada
de mis manos.
© Laura Villanueva Guerrero