Hombre-milagro

Puedo mirarte durante
largo rato, sin hablarnos.
Eres el hombre-milagro.
Intento adivinar el calibre
de tu sangre que me
atravesará en cualquier
momento entre beso,
llaga y poema. Me aturde
la pasión de tu antebrazo
sujetando mi reino vacío.
Tú lo llenas todo de horas
encendidas. Ahora yo también
veo los músculos de la luna
cuando tiembla en su penumbra.

© Laura Villanueva Guerrero

El tacto consciente

Te has reencarnado y vuelves,
reduces mi eje vertical a agua
pura. Sin la intermediación de
los cuerpos, vuelves y me amas
con el tacto consciente.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Rimel Neffati

Habituada a tu alabanza

“Duerme, amor vertical, fruta sonámbula
que mancha mi boca.”

Juan Cuevas

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Estoy habituada a tu alabanza
dentro del ahogo, al ciclo
vida-agua-vida de tu boca
antes del beso, oigo pasar
horizontes nómadas, sigo
clavada en tu dulzura
orgánica, somos frágiles, le
suplico a la Tierra que no
rote, ésta es mi nueva
obsesión, detener el mundo
para estabilizar tu latido en
la soledad de mis labios.

© Laura Villanueva Guerrero

Ansiedad del destello

No sé librarme de
esta ansiedad del
destello, tus dedos
cruzando cada refugio
con la hoguera innata
de la palabra. Eres boca
de criatura salvaje que
aún teme el impacto
de la tormenta. Ven a
mis brazos. Recibe el
bálsamo de mi agonía.
Nunca dejaré de
desearte. En ninguna
estación del siglo XXI.
Prepara el búnker para
multiplicar el agua.

© Laura Villanueva Guerrero

Otorgando sonido

Ya tienes mi voz
pausada en tu
pecho, otorgando
sonido a la vibración.
Nos enlazamos frente
al frío que llega.
No concibo otro
lugar para pasar
el invierno.

© Laura Villanueva Guerrero

Mitad aromática

Reclama mi mitad aromática, la
lavanda que se desliza por la
anatomía de mis muslos.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Rimel Neffati

Con mis párpados

Y devorar la yema de tus
dedos con mis párpados,
devolviendo a la caricia
su visión original del
mundo, entregarte mi
nombre porque ya no
seré dueña de mí misma,
cuando me beses y la
saliva renuncie a esta
soledad que delira.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Rimel Neffati

Qué haremos

Quiero ser la tierra mojada
donde ingresen tus pies,
dedicarte el camino libre
hacia el exceso controlado.
Estaré en ese sueño que
has ido labrando bajo la
lluvia, en cada gota que
ves caer. Me sentirás
respirarte dentro, círculo
vital que remueve tu
sangre. Y me llamarás.
Seré la costumbre sonora
de tu boca. Y qué haremos
cuando la tierra reclame
el agua que se han bebido
nuestros labios una y otra
vez.

© Laura Villanueva Guerrero

Quizá te quiero

Quizá te quiero
como pez en la hoja
o abeja en el cabello,
de una manera absurda
y antiestética, borrando
estrellas cuando falta luz,
buceando en el sonido de
los árboles.

© Laura Villanueva Guerrero

El ritual del té

Veo nacer el color
en las flores cuando
pienso en ti y el
mundo carece de
género, dibujo
círculos en tus
pechos, cercando
el latido. Y lo tomo
con los labios,
siguiendo el ritual
del té. Me adviertes
del calor, de cómo
llueve dentro de tu
juicio. Pero estoy
dispuesta a empaparme
de naturaleza. Mi piel
quiere ser permeable
contigo. Obsérvalo:
hasta qué célula marina
puedes llegarme. Después
comparte la ganancia de
tus dedos. Conviérteme
en aroma trascendente.

© Laura Villanueva Guerrero

Juntas

Juntas idealizamos el fuego,
caemos en las trampas del
calor, tus manos se disocian
en mi cuerpo, otra vez soy
vulnerable al encantamiento
incisivo de tu caricia.

© Laura Villanueva Guerrero

Creer en los relámpagos

He vuelto a creer en los relámpagos,
en su paz iluminada velando
la insurrección de mi ombligo.

© Laura Villanueva Guerrero

La hora absoluta

Beso tu espalda, el amanecer
se retrasa, nos espera,
nos merecemos la hora absoluta
de dos. Te prometí la exclusividad
de la luz, la pausa.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Jerry Uelsmann

Otro ahogo

Otro ahogo
de tu soledad
en mi boca,
te siento
destruir el
aire mientras
florece la vida.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Leslie Ann O’dell

Visita el olor

Visita el olor de mi noche.
La penumbra reposa en
mi cuerpo hasta poseer
la total inquietud del agua.
Recoge el temblor
ajazminado, cada color
que vibra con la imagen
sonora de tu nombre.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Tina Spratt

Alrededor de mi silencio

Respiras alrededor
de mi silencio,
cultivando un nuevo
episodio de belleza.
Tu boca acepta el
relieve exacto de mi
cuerpo, lo reproduce
con la espontaneidad
de la saliva. Sabes
recorrer el paraíso
pactado. Tus dedos
intuyen los gemidos
que vendrán para
salvarte.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Tina Spratt

Las estrellas fugaces

Sigues en mí, desvelándome
el trayecto de las estrellas fugaces.

© Laura Villanueva Guerrero

Ansia insostenible

Llevo prendida
en los labios
mi búsqueda
de ti, este ansia
insostenible
que sobrevive
a alamedas
de vacío.

© Laura Villanueva Guerrero

Aún

Aún te siento,
hormiga, brisa,
andando en mi
aroma, alterando
la expresión del
mar en mis manos.

© Laura Villanueva Guerrero

Cometa exuberante

Atada a la raíz
de tu aliento,
vuelo, giro, voy,
vuelvo, cometa
exuberante. El
cielo nos anhela
unidos. Respiro
mi vida completa
en ti.

© Laura Villanueva Guerrero