A veces era invierno y yo buscaba en tus manos un balcón oscuro de infinito con mi nombre. Llenabas mi cuerpo de pájaros (la caricia absoluta, el diluvio del lago). Estaba contigo, y tú siempre querías perderte en mis labios (enredadera en la órbita). Después encontrábamos juntos el camino de vuelta por el rastro visible de dedos y de voces. Mi piel era una luz atemporal, extendida bajo la imaginación de tus ojos. Mordías mi existencia desesperadamente. Mis lágrimas también contenían tus miedos. Se nos vacíaban las lunas en el alma.
[¿Podré estar sin ti algún devorador minuto de mi vida? Tu boca es la plegaria continua de mis pies. A veces es verano y te recuerdo. Las olas doradas de las nubes me traen tu olor. Eres el cielo violeta del atardecer, el aplauso del tiempo sobre la nada efímera. ¿Volverá la Historia a crearnos dentro de sus volcanes? ¿Cómo se llama esta dolorosa búsqueda constante? Aún siento tu sudor bajando por mi espalda, el vértigo de la noche quieto en la lengua, los adverbios de frecuencia entre las piernas, el himno de la naturaleza sonando en mis hombros].
La soledad nos dejaba vivir, al uno sobre el otro, respirándonos. Y no podíamos huir del presente. Nunca se puede.
Magnífico, cada vez mejor, cada vez más ajustada, cada vez más yendo a la esencia. Menos es más y tus últimos poemas son las vértebras principales de una columna q se erige dorada y brillante. Ningún poeta actual en España describe tan bien como tú el anhelo y la desesperación.
ResponderEliminarEso es mucho decir... pero gracias (por inspirarme desde la estabilidad y la certeza).
ResponderEliminar¡Qué bonito y qué belleza! Magníficas formas poéticas. Con lo difícil que es escribir poesía erótica sin caer en el sexo exclusivamente.Desde mi punto de vista lo haces con tal elegancia que cuando el amor lo tiñes de pasión propende al absoluto. la alquimia sexual impone un decoro, aunque no se lleve. Me encanta, Laura, que junto al deseo, establezcas siempre esa distancia necesaria entre dos cuerpos que cuando se funden alcanzan ese momento mágico más allá de la sexualidad sin más. Hay gestos que no pueden pasar desapercibidos,y que constituyen el elemento neurálgico del erotismo para conseguir la plenitud. Dos cuerpos no se aman si no hay una atracción poderosísima por encima del acto sexual aislado. Enhorabuena por el fondo y la forma
ResponderEliminarEl sexo es una expresión más de un vínculo existencial. Prefiero centrarme en el por qué. Me encantan las preguntas que una se hace frente a la persona que quiere. Sin preguntas, no hay pasión. Sin respuestas, no puede haber amor.
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