Aquel estanque de estrellas fugaces
orbitando alrededor de mis manos.
Cuánta luz, cuánta sal, incluso en el
deseo previo a la caricia. Será la
naturaleza cómplice del amor,
de la exactitud de los sentidos
desbordados.
© Laura Villanueva Guerrero
Aquel estanque de estrellas fugaces
orbitando alrededor de mis manos.
Cuánta luz, cuánta sal, incluso en el
deseo previo a la caricia. Será la
naturaleza cómplice del amor,
de la exactitud de los sentidos
desbordados.
© Laura Villanueva Guerrero
Amaneció esta noche,
cuando soñaba contigo
y nos envolvían las rosas
de la madrugada creando
nuevas fragancias.
Ascendías dentro
de mi cuerpo buscando
las nubes de agua.
¿Dudaste alguna vez de
que te pertenecía la lluvia?
© Laura Villanueva Guerrero