Antes del encierro

Como un temblor
en los cinco sentidos,
una alteración inesperada
del equilibrio, tus ojos
delante de mis labios
huracanados a punto
de ensanchar el rojo.
Y te beso, arrastrando
todas las palabras
que encadenaste
al mar antes del encierro.

© Laura Villanueva Guerrero

Hallazgo cómplice

Habrá un lugar en la imaginación
donde tú y yo seamos el hallazgo
cómplice, la finalidad salvaje del
río que nace.

© Laura Villanueva Guerrero

Entorno frágil

En el entorno frágil
reaparece el oasis
de mariposas, un
aleteo de agua y
paz que modifica
la visión preliminar
del vacío. Tú diseñas
el mundo en el que
creo, la gigante ola
ajardinada que me
convierte en perla.

© Laura Villanueva Guerrero

Miel del caos

Devuélveme la miel del caos,
la ruptura mágica del orden,
beso tras beso, desafiando
a las leyes del espacio. Soy
cuando eres dentro de mi
calor desnudo.

© Laura Villanueva Guerrero

Lujuria vertebrada

Ya sabes dónde comienza el
vuelo de polen, la lujuria
vertebrada. Avanza. Sigue
tu instinto de sensualidad,
abarca la guarida de los
suspiros múltiples.

© Laura Villanueva Guerrero

Dulce vuelo

Dulce vuelo de tu apetito
nocturno a mi boca para
compartir las semillas de
la vida. Planifico el rito,
la llegada de tu saliva al
oasis. Enciendo la hoguera
de la imaginación. Vamos
a dar rienda suelta a nuestra
geometría, tu aliento
englobando mi cuerpo
extendido bajo este cielo
cubierto. Lloverá y el lejano
sonido del agua cerrará mis ojos
sobre tu pecho. Tu latido
me sigue manteniendo viva.

© Laura Villanueva Guerrero

La certeza de la continuidad

Mis dedos llevan la luz
de la seda a tu abdomen,
el impulso de la suavidad.
Se hunden para lograr la
fusión (el enigma de la
vida y el calor de los
cuerpos). Déjame sentir
en ti la certeza de la
continuidad.

© Laura Villanueva Guerrero

En todas las primaveras

En todas las primaveras
el exceso de olor en la
sal propia, el feedback
orgánico, el abrazo inclusivo:
la luna dentro, la luna dentro,
entre los dos, con su particular
sucesión de blancos vivos.
Todo lo intenso te trae a mi
paladar, recuerdo tu afán por
sostener mis manos entre
las flores y danzar con la risa
hasta ser espacio feliz.

© Laura Villanueva Guerrero

Favorecemos el canto

Favorecemos el canto,
el vuelo de lo inerte,
incluyo tus dedos en
mis cálculos: infinito
+/- error de un destello.
Sabremos pactar con
la calma. Tú y yo al
borde de cualquier
llovizna materializada.

© Laura Villanueva Guerrero

Me has transformado

Me has transformado
en número par, busco
tu mano para ser acción
de la naturaleza. Inicio
el vínculo, la desprogramación
de unicidad.

© Laura Villanueva Guerrero

En la claridad

En la claridad he posado
las palabras, el juego
del lenguaje y la lógica.
Sin ti, soy árbol solitario.
¿Cómo es la realidad
cuando vienes y
desatas la tormenta
de corales?

© Laura Villanueva Guerrero

Me devoras y el mar

Me devoras y el mar
se acopla a mi cintura
para reiniciar el
movimiento acostumbrado
a ti, no dejes de mirar
mis labios, crea el vínculo
inmediato con el beso.
El color ha llegado para
quedarse entre nosotros.

© Laura Villanueva Guerrero

Presientes la intención

Presientes la intención
de mis dedos, la piel
que quiere ser sudor
en otra existencia. Voy
a mirar la suavidad que
asoma. Si quisieras
quedarte hoy a oír
la luz de los árboles,
las pausas de la brisa.
Túmbate donde mi
aliento está naciendo
alterado y deshójate
en el ritmo compartido.
Después el agua nos
reclamará el diezmo.
Acumularemos deuda
cuerpo con cuerpo, en
la divinidad de la fricción
ocre.

© Laura Villanueva Guerrero