sábado, 30 de junio de 2018

Sufre el rojo de mis labios


Sufre el rojo de mis labios,
sin tu risa, sin ti.
Se descuelga la luz
de mi párpados,
pero puedo verte
de memoria.
No se me va
de la cabeza
tu cuarta costilla derecha,
tu latido de miel caliente,
tu voz materializada
en la lengua,
el impulso de tus dedos
hacia el fondo
de mi inquietud.
Me resisto a perder
el olor de tu cuerpo
junto a mi fuego,
la mezcla de lluvia
y especias de tu espalda,
tu nervio encumbrado
brotando en mi ingle,
encontrándome la vida
en el punto exacto.

© Laura Villanueva Guerrero

Como si te quisiera


Como si el hambre me explotara dentro
como si dejara de ser yo
como si caminara bocabajo en una nube
como si mis dedos necesitaran gritar
como si el mar eclipsara mi sombra
como si tuviera espinas en la voz
como si naciera del hueco de un árbol
y la savia me temblara en el ombligo.
Como si te quisiera
y el mundo a la deriva
jamás fuera a darse cuenta.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Christian Schloe

La nueva hoguera del mundo


Me entregas
la nueva hoguera
del mundo,
amplia,
abriéndose camino
entre las hojas
que protegen
mi necesidad
de deseo y vuelo.
Tu voz reaparece
como una hormiga
roja que alivia
el sufrimiento.
Y no te vas,
ya has aprendido
a interpretar
mis latidos
con los dedos.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Christian Schloe

Atada a la lluvia


Atada a la lluvia
llego templada
a tu aliento,
contemplo
el idilio entre la
gota y el aire,
me dejo caer
en tus labios,
tanto...
Voy a
robarte
luz y miedo,
todo lo que necesito
para seguir viva
entre tus brazos
o alrededor
de los rosales
como satélite
de colores intensos.
Giro
y callo.
La palabra se me queda
en los dedos, casi lágrima
ocre. Te acaricio
y no puedes evitar oír mi llanto
de amor desconsolado.
Nunca te he ocultado
cómo suenas
en mis párpados.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Christian Schloe

Digo tu nombre con los ojos



“Seguiré llamando a tu puerta cuando llueva”
Delfín Nava

Digo tu nombre con los ojos
y tengo visiones
de mi propia voz.
Eres el lugar de fuego
del que hablaban
mis pies.
Camino sobre las brasas,
va naciendo
en mi boca el agua
del beso
y me acerco,
dejando atrás
un futuro roto
del que me costó
demasiado
desprenderme.
Me extiendo debajo
de tu aroma.
Nos olemos una
y otra vez
hasta que el invierno
se olvida de nosotros.
Esparces tus verdades
entre mis muslos
abiertos. El planeta
se contagia
de mi saciado balanceo.
Estás en todas partes
y te respiro. Ahora
me lames por dentro
la célula enamorada
que te ha pertenecido
desde siempre.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Christian Schloe

Ni las nubes


No me soportan
ni las nubes
este deseo
de agua condensada
que se rebela
contra todo orden establecido
cuando pienso en ti
y tu boca se convierte
en una prueba más
de mi existencia.
Cierro los ojos
para que los demás
no vean
el rubor de mi alma
ni la luz intermitente
de mis sueños
que atrae la noche
más lejana.
Apago mis dedos,
me someto a la condena
sin caricia.
Si no te tengo
empieza a sobrarme
la vida.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: John Poppleton

La tardanza de tus labios


Quiero la tardanza de tus labios
en este fluir compartido
de las horas,
como si el tiempo anduviera
en tu lengua
y me necesitaras para completar
el último segundo de cada minuto.

© Laura Villanueva Guerrero
Vladimir Kush

Te abrazaría ahora mismo


Te abrazaría
ahora mismo,
le llevaría la contraria
a la noche
y me acercaría
a tus labios
con una pompa de luz.
Dejaría caer todo
mi aliento
dentro de tu boca.
Y allí me quedaría
eternamente
respirando tu vida,
o la mía.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Vladimir Kush

Por encima de los tobillos


Voy a temblar
por encima de los tobillos,
sabes que así comienzan
mis vuelos,
después se desprenden mis
pies
de toda superficie
y me elevo para colgar
suspiros en tu cuello.
Somos dos guirnaldas
iniciando el cortejo.
Yo, con la boca abierta.
Tú, con los dedos en celo.
Alisamos las arrugas
del universo.
Desaparecen las sombras.
Tanta luz que nos hacemos
árboles trenzados
alrededor del mismo fuego.
Tras el último abrazo
recupero la forma humana
y el lenguaje de los gestos.
Guardo tu silueta líquida
en el blanco de mis ojos.
Estás en mi memoria
a largo plazo
como si me devolvieras
a mi primer llanto.
Dame otro recuerdo
para seguir acumulando vida
en las líneas de mis manos.

© Laura Villanueva Guerrero

miércoles, 20 de junio de 2018

Con mis propios ojos


Quiero ver con mis propios ojos
la biología perversa y acorazada
de tu cuerpo,
tu búsqueda incesante del día
dentro de mi boca.
Soy el túnel que te aspira
la oscuridad. Después explanada
de voces. La claridad. Y tu lengua
en mi hombro callando de pleno
mi duda recurrente.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Mihai Criste

Invenciones geométricas


Caen de golpe
las invenciones geométricas
de tus manos
sobre mis pechos,
cuento círculos
en la danza,
soy triángulo volcado
hacia tu rostro.
Y allí, casi lengua
de tu boca, te amo
sujetándome
hacia dentro
la locura sobrevenida
de mis dedos.
Me enredo en la
idea de ti, como
si ya no estuvieras
y el placer fuera
nostalgia. Recorro
con los párpados
las dos nubes
que sostienen
al rayo de tu cuerpo.
Mi aliento también
se mueve
de abajo arriba,
sin pausa. Sólo
me detendría la muerte.
Quiero continuar
desanudándote.
Me he propuesto liberar
tu ira por tu orificio
de vida. Estoy rendida
al efluvio sin herida.
Todo fluye entre tu ser
y las probabilidades.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Christian Schloe

Abrigo de pájaros


Me regalas tu abrigo
de pájaros
como un fuego nómada
que no permanece,
siempre anda yéndose
a ese otro lugar
donde no caben mis manos
y las flores. Se desintegra
el aroma del universo. Giran
los planetas sin olor a océano
o cielo. Mis suspiros pierden
su punto de referencia.
Se esparcen como
meteoros.
Y me pregunto
otra vez
si mereces tanto la pena
como para vivir así,
con una cicatriz en cada poema.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Christian Schloe

Otro allanamiento de la luz


Partimos la hora
en 70 minutos,
así te beso más,
respiro más,
te necesito más.
Arrancas la suavidad
de mi piel.
Quiero estar rugosa
en el rozamiento
para crear desniveles
en el mundo
que sólo nos pertenezcan
a ti y a mí.
Agrandas esta curva,
alargo aquella línea.
Evoluciona a su modo
este amor cubista
que sentimos en los labios.
Nunca he sabido contener
tanto deseo en una única
lágrima. Abre la boca.
Traga. Delibérame
dentro del estómago
o del alma.
Tú eliges esta vez
dónde tenerme.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Christian Schloe

Mezclo realidades



Mezclo realidades.
Tu ojo en mi hombro
parpadeando.
Tu voz en mi tobillo
mordiendo.
El beso de ayer,
parafraseándonos.
Volvemos a estar
bajo la misma luna
de alambre,
agotados de inflar
el cielo
labio con labio.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Constantin Brancusi

domingo, 17 de junio de 2018

Entre los árboles


Entre los árboles
se levantan los soles
en una ausencia sonora
de flores. Se ha interrumpido
la noche, como el hipo
de una princesa.
Queda luz para ver mis
manos de diez lágrimas,
el pulso saliéndose,
la marea
en mi boca, hacia dentro,
el ahogo del tiempo
a su paso por la
entrada del alma.
Y te recuerdo
mirando las hormigas
sobre la hierba mojada.
Al final puede que anochezca
y cada ruido y su sombra
hallen un lugar en mis ojos.
Dicen que así
nacen los insomnios.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Mihai Criste

sábado, 16 de junio de 2018

Pieles superpuestas


Descansamos
en la negación
de la distancia,
aliviados
por la presión
de las pieles
superpuestas.
Perdemos la identidad
en el movimiento
que nos acoge
como huérfanos
de otro planeta.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Mihai Criste

viernes, 15 de junio de 2018

Cruza la línea


Gira el pájaro
en su canto
mientras tu voz
es la lengua
de tu cuerpo
extendida
hacia el mío,
sobrepasa
la piel
y me gime desde
dentro
con el sonido
inconfundible de mi
sangre
cuando desea.
Ven, cruza la línea
del desamor. Abrázame
como si nos hubiéramos
perdido mil veces
y ahora, justo ahora,
sucediera
el encuentro de mi risa
y tu mano. Quiero
sentir la estrella alargada
luciendo más que nunca,
separando muslos,
uniendo continentes o islas
o cielos magentas.
Qué hermosa es la ráfaga
con la que me sometes
a la luz. Tanta
hoguera derramada entre
dos lluvias. Ay, amor, ¿tú
oyes también el canto? ¿O soy
yo que he recuperado el sonido
del mundo después de tenerte
tan cerca? Quédate esta noche.
Si quieres mañana temprano
volvemos a resolver carnalmente
la ecuación de la existencia.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Mihai Criste

Asciendo


Asciendo,
pez terrenal
que desea tus ojos.
Me arrebataron el aire,
pero no el sentimiento.
Me agarro a la corriente,
arraigada a cualquier gota
que quiere abandonar
la profundidad.
Mi huída es parte de la
explosión controlada
de la vida. Llego a ti
con la autonomía de un
suspiro, quizá dos.
Y vuelvo a sentir el agua,
esta vez adentro,
como una voz estirada
que me rodea.
Ahora no sé dónde está
el mar. Yo diría que aquí,
en tus dedos. Necesito saberlo.
Voy a recorrer tu laberinto de olas
con las zancadas de mi sexo.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Mihai Criste

sábado, 9 de junio de 2018

Porque ya decaía


Porque ya decaía
la pasión,
el verbo
y tus viajes
no te traían
a mi boca,
yo
te buscaba
en otros labios
para seguir oyendo
la lluvia del beso.
Pero no he sobrevivido.
Escribo desde mi nube-
ataúd. Ahora me dedico
a contar relámpagos
y espero a que el universo
se expanda lo suficiente
para que los dos estemos
dentro, juntos,
aunque el vacío intermedio
sea superior a todo lo demás.
No tengo más opciones.
Es eso o la soledad.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Hessam Abrishami

Lesbian song


Llega la noche
y te desnudas
provocándome
un nuevo asombro.
En tu labio superior
se recuesta
una estrella desertora
esperando el alba
con su canto rasgado
de luz, un quejío
que rompe cualquier
tiniebla sentida.
Se reduce
la enormidad,
hay un escalón menos
separando rosas y abismo.
Te acaricio
y viven montañas
en todo mar habitable.
Qué hermosa
es tu voz, también desnuda,
cerca de mi sexo,
el susurro
con el que compartes
tu miedo a no ser mía
ni del planeta.
No sufras. En este beso
va el vuelo de bienvenida
de la luciérnaga. Nos sobra
claridad para estos días.

Llega el alba. Permanece
la estrella en su danza
de melancolía. Voy a
deslindar tu cintura,
pero sólo con ojos o con sueños.

Quédate en mi mano, sé
anillo que arde entre mis
dedos.

No me dejes sola a esta lado
de la existencia, sin rumbo.

Quiero ver el atardecer subida
a tus párpados.

Y volver a ti cada vez que
respire mi cuerpo. Flor de flor,
tiempo en silencio.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Oswaldo Guayasamin

Se abre la veda



Se abre la veda,
vendimia o purga.
Da igual cómo llamemos
a esto
de encontrarnos
como entes de luz,
devorando los panes,
hambrientos
por haber vivido
en un desierto cercado.
A lo lejos el oasis.
A lo lejos las trompetas
anunciando vida
y un mismo beso
sobrevolando
la piel que cambia de color
con la llegada del sonido.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Timothy Sordsdahl

viernes, 8 de junio de 2018

Blanco rojo


Uno tus delicias
con mi boca,
voy dejando la marca
de mis labios
en cada luz desprendida
por tu cuerpo
y en ese blanco rojo
hundo mi voz,
como si la palabra
quisiera florecer
en el extremo del tallo,
en esa turgencia
donde la vida grita
siendo sangre sedimentada.

© Laura Villanueva Guerrero

jueves, 7 de junio de 2018

Ergonomía del beso


Tan acomodados tus labios
en el color de mi saliva.
Conoces cada insomnio
de mi aliento,
el desmayo de mi voz
cuando tu lengua
avanza
y en los ojos me cruje
un destello.
Sigues en mi boca
calibrando
el amor del deseo.
¿Cuántas vidas
has contado en mi beso?
Se hace de noche
en mi cuello. Duérmete,
en este último abrazo
que suspira en mi cuerpo.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Henri De Tolouse Lautrec

miércoles, 6 de junio de 2018

Conjunto cerrado


Hay una pequeña voz
en tus pies. Saltas
para no pisar el sonido.
Así caminamos juntos:
tu palabra, mi anhelo,
amándose en un
conjunto cerrado
de la existencia;
la vida nadando
a favor de la corriente
entre nuestros cuerpos.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Eric Zener

martes, 5 de junio de 2018

La desnudez dormida


Me deslumbra la ausencia de luz,
el recuerdo de tu cuerpo resurge
en esta suave penumbra del deseo.
Cierro los ojos y sigo viéndote,
en mi sangre,
como un fantasma de trueno
que pasea sus cadenas
por primaveras y tormentas.

Sueño de puntillas
para que no se me despierte
la consciencia. No sé
qué ocurriría si dejo de olvidarte.

Llevo demasiadas marcas
en las mejillas
por el fuego cruzado
entre mis lágrimas y
el infinito.

Voy a crear un espacio
protegido que salve mis manos
de todas las caricias.

Y si vuelves, levántame la piel
como el velo de una novia
y bésame dentro de la herida.

Renunciaré al olvido. Alcanzarás
mi desnudez dormida. Nos rodeará
un canto nocturno de semillas.
Sentiremos en los dedos
el suave aliento de las hormigas.
Seremos uno
en el abrazo rojo de los labios.

Ya no te marcharás. Cómo
deshacer lo indivisible.


© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Juan Antonio Torrijo Latorre

Plenitud


Casi sin querer
te rozan
mis líneas.
Busco la plenitud
en las formas
de tu cuerpo.
No sé sobrevivir
a las alturas
cuando tu beso
echa a volar
y mi boca
va detrás
como la sombra
de un reflejo.
Aún me deslumbra
el último espejismo
de mis dedos
alrededor de tus labios.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Picasso

La vida, el árbol, tu voz


La vida,
el árbol,
tu voz,
el mar
saltando
sus propias olas,
el viento
en continua despedida
de la calma
y mi lágrima,
tan callada,
a punto
de convertirse
en silencio.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Vázquez Díaz

lunes, 4 de junio de 2018

Hacia ti, libre



Hacia ti, libre
de los pies
a la lengua,
para amarte
una tarde más
con el sol bajando
a la vez que nosotros
en la armonía silenciosa
de la luz .

Algún día dejará de llover.
Entonces reconocerás
la humedad de mi beso,
el labio abierto
para arder
con el agua dentro.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: John Stone

domingo, 3 de junio de 2018

Volveré a tus labios


Volveré a tus labios.
Será inevitable
la pérdida de lucidez.
Mis dedos sufrirán
microrrelámpagos.
Me recogerás
de cada desmayo
como fruta que acaba
de madurar.
Tendré visiones
de tu risa y de la nieve.
Lloraré en tu pecho
mi latido-lágrima.
Ahuyentaré la distancia
con mi pupila ensanchada.
No podrá con nosotros
otro grito del espacio,
el agujero de frío que nos persigue.
Me detendré en ti
décadas, hasta que nos duelan
los ojos de mirarnos
a oscuras.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Olgger Dubon

En los átomos, en el universo


Te he esperado en los átomos,
en el universo. He jugado
a despistar al desamor
desde la relatividad de los tamaños.
He vuelto una y otra vez
al primer abrazo, por si recordara
alguna palabra o aroma que diera
acceso directo a tu voz.
Y sigo aquí, difuminada en el intento
de tenerte en los dedos como agua
que lucha contra el calor. Algún día
seremos vapor de beso.
Lo demás no importa demasiado.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Munch

Fuera de la verdad


Olvidarme de tu luz me obliga
a vivir fuera de la verdad,
en lugares donde el amor
pasa de largo y sólo quedan
desconsoladas sombras impares.
Mi llanto arrancará nubes
y levantará cimientos
como un terremoto vertical
o cicatriz inmensa que tiembla.
Intento desdoblarme
para una nueva ofrenda,
pero abarcas mi atemporalidad
de principio a fin.
¿Cómo luchar contra lo que no existe
aún? ¿En qué célula permanece mi
primer recuerdo de ti?

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Munch

Voy sintiendo


Voy sintiendo tu voz
cayendo sobre mi cuello
como aire que pesa
y nos hundimos juntos
en la búsqueda de la palabra exacta
que une y eleva.
Esa sensación de salto o tropiezo...
Tengo vértigo en los dedos
hasta que me acaricias y comienza
el trance compartido del viaje.
Ya no somos cuerpos ni células.
Nos hemos contagiado
del profundo balanceo de las hojas.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Frederic Leighton

En todos mis recuerdos


En todos mis recuerdos
hay un beso tuyo
hablándome del origen
del mar.

© Laura Villanueva Guerrero

Cuánta voz en la caricia


Cuánta voz en la caricia...
Tus dedos revolotean
el hueco
entre mi piel y el aire.
Se entretiene la evolución
de las especies
mirándonos
en el esfuerzo
de borrar géneros.
Tú y yo somos lo mismo:
el deseo
a punto de despegar
de dentro,
la búsqueda del bien
por encima de la materia.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Ron Hicks

Parte de tu luz


Siénteme parte de tu luz
invadiendo
el inicio de cada beso.
Voy armada de las últimas
lluvias.
En mi respiración abundan
rosas carnívoras
cuando pienso en ti.
Me van consumiendo
hasta que soy
un instante de vida.
En tu boca.

© Laura Villanueva Guerrero
Arte: Alicia Kotliarker