Necesito que existas

¡Necesito que existas!
Que esta niebla
sólo sea un invento
de mis sentidos
y estés tú entre las
montañas recogiendo
rocío para mis labios.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Brooke Shaden

El ritual

Retomas el ritual,
mi danza de alúa
tras la lluvia,
con las alas
transformadas
en destello, reluzco
en ti, como relieve
de un invierno recién
amamantado, plena
en la búsqueda
alcanzada, qué dulce
es tu cuerpo cuando
amanece al revés y
llega la noche para
perpetuar el nudo
intelectual de los dedos.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Brooke Shaden

El Berlín de otra Galaxia

Me desvanezco sobre tu aliento,
espero un comienzo reinventado
de mi boca en tu abdomen,
tu mano halla continuidad
en mi cabeza apoyada. No
dejes entrar más luz. Nuestra
silueta grita más alto en esta
oscuridad desconocida. Ayúdame
a conquistar el Berlín de otra galaxia,
cualquier otro idioma para pronunciar
tu nombre boca abajo, con la sal
de tu cuerpo aún en la garganta.

© Laura Villanueva Guerrero

He de amarte ahora

He de amarte ahora,
muere una nube,
se alimenta el árbol,
evoluciona el silencio.
Justo ahora. Mis labios
te invaden desde Europa.

© Laura Villanueva Guerrero

Humaniza mi espalda

Humaniza mi espalda. Reconoce con tus labios cada fase de la metamorfosis.

© Laura Villanueva Guerrero

Antagonismo

Nos sigue uniendo la ceguera de la costura como fiebre sin consuelo en el primer bosque de la Antártida. Así nos tenemos, en cada límite propuesto, en el antagonismo.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Antonio Mora

Siempre huyo

Siempre huyo de la víspera, del dolor que precede al orden, vuelvo a ser caos en el cerebro del cielo. Todo allí es vaivén posible, germen del color imaginado.

© Laura Villanueva Guerrero

Los árboles descalzos

Vienen a por mí los árboles descalzos
con el sigilo propio de la naturaleza,
vienen a llevarse el oxígeno prestado,
cada brisa sentida por tanto amor magnificado.
Mi apariencia tornará
a rama delgada y seca, como alga
planctónica que requiere evolución.
Devolveré los suspiros a su lugar de
origen. Subirá el nivel del mar. Seremos
el planeta omniceleste.

© Laura Villanueva Guerrero

Mi aritmética de la ausencia

Cuento las nubes que me separan de ti,
es mi aritmética de la ausencia.

© Laura Villanueva Guerrero

Nos trenzamos

Nos trenzamos el sonido,
tú y yo. Avanza el
cascabel de miel por
el silencio, lo cubre
todo, cada dimensión
pálida de la vida. El
amor reina, desatado
vaivén, entre tu cuerpo
estimulado y mi lado
lúbrico.

© Laura Villanueva Guerrero

A través del aroma

Conóceme a través del aroma,
se desprende de mis dedos en
la provisión de caricias. Imagina
la euforia de mi sudor al saber
que vienes desde tu galaxia
anónima. Arroparán tu nombre
mis suspiros impacientes, todos
los árboles de Europa.

© Laura Villanueva Guerrero

Nexo

Hoy he tenido NEXO contigo,
más que piel y saliva,
más que dedos y labios.
Te he experimentado desde
dentro, vivencia volcánica
repetible, eco de dulzura,
voz recíproca de la carne.

© Laura Villanueva Guerrero

Tan plena

Tan plena... que la luna ha salido esta noche con las dos caras al descubierto.

© Laura Villanueva Guerrero

Sigue mis pasos

Sigue mis pasos, al final del camino
está el mar, la sal anónima, el beso
que no huye.

© Laura Villanueva Guerrero

La tentación

El otoño fecunda la tentación. Imagino
tu luz desnudándome los brazos.

© Laura Villanueva Guerrero

Reúno todos los relojes

Reúno todos los relojes. Voy a echarte
de menos cada segundo contado.

© Laura Villanueva Guerrero

Blanco sobre rojo

Acaricia. Blanco sobre rojo.
La suavidad conquistando
el volumen humedecido.

© Laura Villanueva Guerrero

Temblor efímero

Mírame después del temblor efímero,
ayúdame a recuperar la coherencia del
aliento, haré el juramento con mi mano
sobre tu abdomen, desde allí puedo
imaginar jardines, florecidos por las
esporas del fuego. Me consagro a tu
desnudez apacible.

© Laura Villanueva Guerrero

Una tregua del sol

Espero una tregua
del sol, sólo tú
has de poseer mi
calor excesivo,
el vértice caliente
del escalofrío.

© Laura Villanueva Guerrero

Sangre de pétalo

Mi herida lleva sangre de pétalo,
vuelo desbordado, voy a compartirla
contigo porque no hay reencarnación
posible en existencia indolora y,
aquí me tienes, con el daño también
enamorado, anhelando el fin de la
prisión corporal, te besaré sólo con
el origen, sin culpa en el color de los labios.

© Laura Villanueva Guerrero
Foto de Alicia

Hombre-milagro

Puedo mirarte durante
largo rato, sin hablarnos.
Eres el hombre-milagro.
Intento adivinar el calibre
de tu sangre que me
atravesará en cualquier
momento entre beso,
llaga y poema. Me aturde
la pasión de tu antebrazo
sujetando mi reino vacío.
Tú lo llenas todo de horas
encendidas. Ahora yo también
veo los músculos de la luna
cuando tiembla en su penumbra.

© Laura Villanueva Guerrero

El tacto consciente

Te has reencarnado y vuelves,
reduces mi eje vertical a agua
pura. Sin la intermediación de
los cuerpos, vuelves y me amas
con el tacto consciente.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Rimel Neffati

Habituada a tu alabanza

“Duerme, amor vertical, fruta sonámbula
que mancha mi boca.”

Juan Cuevas

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Estoy habituada a tu alabanza
dentro del ahogo, al ciclo
vida-agua-vida de tu boca
antes del beso, oigo pasar
horizontes nómadas, sigo
clavada en tu dulzura
orgánica, somos frágiles, le
suplico a la Tierra que no
rote, ésta es mi nueva
obsesión, detener el mundo
para estabilizar tu latido en
la soledad de mis labios.

© Laura Villanueva Guerrero

Ansiedad del destello

No sé librarme de
esta ansiedad del
destello, tus dedos
cruzando cada refugio
con la hoguera innata
de la palabra. Eres boca
de criatura salvaje que
aún teme el impacto
de la tormenta. Ven a
mis brazos. Recibe el
bálsamo de mi agonía.
Nunca dejaré de
desearte. En ninguna
estación del siglo XXI.
Prepara el búnker para
multiplicar el agua.

© Laura Villanueva Guerrero

Otorgando sonido

Ya tienes mi voz
pausada en tu
pecho, otorgando
sonido a la vibración.
Nos enlazamos frente
al frío que llega.
No concibo otro
lugar para pasar
el invierno.

© Laura Villanueva Guerrero

Mitad aromática

Reclama mi mitad aromática, la
lavanda que se desliza por la
anatomía de mis muslos.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Rimel Neffati

Con mis párpados

Y devorar la yema de tus
dedos con mis párpados,
devolviendo a la caricia
su visión original del
mundo, entregarte mi
nombre porque ya no
seré dueña de mí misma,
cuando me beses y la
saliva renuncie a esta
soledad que delira.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Rimel Neffati

Qué haremos

Quiero ser la tierra mojada
donde ingresen tus pies,
dedicarte el camino libre
hacia el exceso controlado.
Estaré en ese sueño que
has ido labrando bajo la
lluvia, en cada gota que
ves caer. Me sentirás
respirarte dentro, círculo
vital que remueve tu
sangre. Y me llamarás.
Seré la costumbre sonora
de tu boca. Y qué haremos
cuando la tierra reclame
el agua que se han bebido
nuestros labios una y otra
vez.

© Laura Villanueva Guerrero

Quizá te quiero

Quizá te quiero
como pez en la hoja
o abeja en el cabello,
de una manera absurda
y antiestética, borrando
estrellas cuando falta luz,
buceando en el sonido de
los árboles.

© Laura Villanueva Guerrero

El ritual del té

Veo nacer el color
en las flores cuando
pienso en ti y el
mundo carece de
género, dibujo
círculos en tus
pechos, cercando
el latido. Y lo tomo
con los labios,
siguiendo el ritual
del té. Me adviertes
del calor, de cómo
llueve dentro de tu
juicio. Pero estoy
dispuesta a empaparme
de naturaleza. Mi piel
quiere ser permeable
contigo. Obsérvalo:
hasta qué célula marina
puedes llegarme. Después
comparte la ganancia de
tus dedos. Conviérteme
en aroma trascendente.

© Laura Villanueva Guerrero

Juntas

Juntas idealizamos el fuego,
caemos en las trampas del
calor, tus manos se disocian
en mi cuerpo, otra vez soy
vulnerable al encantamiento
incisivo de tu caricia.

© Laura Villanueva Guerrero

Creer en los relámpagos

He vuelto a creer en los relámpagos,
en su paz iluminada velando
la insurrección de mi ombligo.

© Laura Villanueva Guerrero

La hora absoluta

Beso tu espalda, el amanecer
se retrasa, nos espera,
nos merecemos la hora absoluta
de dos. Te prometí la exclusividad
de la luz, la pausa.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Jerry Uelsmann

Otro ahogo

Otro ahogo
de tu soledad
en mi boca,
te siento
destruir el
aire mientras
florece la vida.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Leslie Ann O’dell

Visita el olor

Visita el olor de mi noche.
La penumbra reposa en
mi cuerpo hasta poseer
la total inquietud del agua.
Recoge el temblor
ajazminado, cada color
que vibra con la imagen
sonora de tu nombre.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Tina Spratt

Alrededor de mi silencio

Respiras alrededor
de mi silencio,
cultivando un nuevo
episodio de belleza.
Tu boca acepta el
relieve exacto de mi
cuerpo, lo reproduce
con la espontaneidad
de la saliva. Sabes
recorrer el paraíso
pactado. Tus dedos
intuyen los gemidos
que vendrán para
salvarte.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Tina Spratt

Las estrellas fugaces

Sigues en mí, desvelándome
el trayecto de las estrellas fugaces.

© Laura Villanueva Guerrero

Ansia insostenible

Llevo prendida
en los labios
mi búsqueda
de ti, este ansia
insostenible
que sobrevive
a alamedas
de vacío.

© Laura Villanueva Guerrero

Aún

Aún te siento,
hormiga, brisa,
andando en mi
aroma, alterando
la expresión del
mar en mis manos.

© Laura Villanueva Guerrero

Cometa exuberante

Atada a la raíz
de tu aliento,
vuelo, giro, voy,
vuelvo, cometa
exuberante. El
cielo nos anhela
unidos. Respiro
mi vida completa
en ti.

© Laura Villanueva Guerrero

La catarsis de las hojas

Comienza la catarsis
de las hojas, se pronuncia
el otoño, le presto mi
vaivén, mi movimiento
particular al borde de
la luz sintiendo el
nacimiento de tu forma.

© Laura Villanueva Guerrero

Asumo la sobredosis

Asumo la sobredosis,
el trueque de humedad.
Yo soy la inquietud
resbalando en los cristales,
la víspera del oxígeno.
Tú, el inhibidor de miedos.
Renuncio a cualquier temor,
así, desnuda, delante de tus
ojos.

© Laura Villanueva Guerrero

El nudo del lenguaje

Llámame y deshaz el nudo del lenguaje,
oiré tu respiración, la danza de la pausa,
después volverá la costumbre, la noche,
la acumulación de los pensamientos sin
descifrar.

© Laura Villanueva Guerrero

La ruta del sol

Te busco en mi propio vaho,
huésped del reflejo. Arde la
levedad. Estoy pensando en ti.
Calcula en mis ojos la extensión
del deseo, la ruta del sol concebida
entre nosotros.

© Laura Villanueva Guerrero

Poseída por el canto

Estoy poseída por el canto
de tus dedos, tanta dulzura
liberada del tacto, llego a tu
regazo para quedarme, voy
a reclamar los latidos que le
pertenecen a mis labios.
Domaré el agua estructural
del beso.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Jerry Uelsmann

Perfecciono la caricia

Perfecciono la caricia. Te otorgará
calidez en cualquier noche adulterada.

© Laura Villanueva Guerrero

No hay mayor soledad

No hay mayor soledad
que este sentirte lejos,
detrás de los crepúsculos.
Inalcanzable y vivo.

© Laura Villanueva Guerrero
Imagen > Jerry Uelsmann

Mi forma de existencia

Dilucidar en tus brazos
qué determinará mi forma
de existencia: ¿el sol o tu
saliva?

© Laura Villanueva Guerrero

Recorrer el alba

Espérame. Si crees en los
milagros, puedo convertirme
en agua y recorrer el alba
que te define al despertar.

© Laura Villanueva Guerrero

La curva que te extraña

Soy la curva que te extraña
durante el frío, un vapor ausente
en espera de contraer la forma
y el color de tus dedos.

© Laura Villanueva Guerrero

Rozas mis tobillos

Rozas mis tobillos y alzamos el gran vuelo
compartido, como si la tierra nos odiara
a los dos por elegirnos.

© Laura Villanueva Guerrero