Vienen los pájaros
rojizos de Marte
a cruzarse
con nosotros,
como sombras
que no hieren
o disparos
de color sin sangre.
Se me hace larga
esta última espera
de tus dedos,
la pausa forzosa
de la vida
entre sueño
y encuentro.
Me acariciarás
y quedará al descubierto
la canción oculta
del cuerpo, el gemido
ensimismado en tus
ojos, la certeza efímera
del regreso.
© Laura Villanueva Guerrero
lunes, 13 de agosto de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Átame a tu aliento y emprende el viaje con mi voz en tu boca gritando palabras desde las nubes que innovan formas pasajeras. Des...
-
A veces era invierno y yo buscaba en tus manos un balcón oscuro de infinito con mi nombre. Llenabas mi cuerpo de pájaros (la caricia abs...
-
Extiendo mi deseo sobre ti, como una lámina nocturna que busca flores con la boca. Sabes a ráfaga de vida, a lugar único, a primavera de ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario