lunes, 17 de diciembre de 2018

Se avecinan rosas


Está la luna en su cuarto
amante,
se avecinan rosas
en mis pechos,
el llanto lácteo,
un pulso de ingles
descarriadas.
Me excedo sobre ti,
quiero experimentar
la noche ardua,
deslumbrar
como lobo en la nieve.
Si compartimos
esta sensación
de hambre roja
y nos asalta
el vuelo de la sangre,
cómo detendremos
la imagen
de nuestros cuerpos
con el instinto
abrazado.
Perseguimos el mismo
fin. La extenuación
templada.

© Laura Villanueva Guerrero

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