miércoles, 31 de enero de 2018

Superluna



Me distraes
de la superluna,
tu curva
de diamante
en celo,
tan blanca
que me asusta
besarte
por si empiezo
a soñar
con palomas.
Te acariciaría
siempre,
con los párpados,
la mirada
de la piel,
capturando la
naturaleza
en la mujer,
lo sagrado.



martes, 30 de enero de 2018

Voy a darte


Voy a darte
aquel sol de viento,
el calor
en su nota musical
expansiva,
llegaré a ti
cansada
del recorrido,
tanta luz para
tomar con la
boca,
a sorbos,
este camino
que nos acerca
va desapareciendo
mientras permanecemos
como silueta única.
Soy tú
cuando me decoloras
por dentro
con tu ópalo transparente.

Ángel - tigre

Con el cielo anaranjado
y nubes de almendro
me abrazo
a tu figura
en el ascenso.
La piel de la cintura
adorna
tu espalda
como cuero de ángel-tigre.
Dejo a la vista
este resplandor oblicuo
que me va matando
en su partida,
hacia tí progresa mi hemisferio.
El planeta hoy es invisible,
tan sólo rota
en tus dedos
que me exploran
y es el árbol junto a la fuente
que se me agarra tan adentro
y me lleva en silencio
al origen íntimo de la vida.

lunes, 29 de enero de 2018

Dominar el aire


Déjame arriba
para dominar
el aire.
Puedes quedarte
con la porción
de tierra-mar
que me pertenece,
yo quiero sentirme
ave,
sobrevolarte
tan desnuda
que en el abrazo
sólo brillen mis anillos.
Te advierto
que voy a ser fugaz
en esta cesión
de mi hambre.
No será fácil obtener
de mí
todas las luces del bosque.

domingo, 28 de enero de 2018

Catástrofe


Es plena la catástrofe.
Me inviertes el cuerpo
y las huellas de mi pies
se sienten a salvo
en tu boca.
Me gusta cómo lames
el pasado,
recorriendo
mi experiencia.
No me des la vuelta
aún,
quiero sentirte
en la sangre
de mi cabeza.

Te llamo con el suspiro

Te llamo
con el suspiro,
en el borde
de mí misma
desde donde te amo.
La impaciencia
me va atrapando.
¿Ves el calor
lloviendo
en mis ojos?
Arde el agua
y pasa el tiempo
dentro de los ríos.
Así me llegas,
como una selva
desembocando en el mar.
No controlo
la caricia
y te uno al movimiento
de las olas.
Tienes la piel de viento.
Tocarte
me lleva lejos de mí,
me desdoblo
para desearte
desde todos los lugares.



Gozo de nube


Libera los recuerdos de tus manos
sobre mis pechos
y siente la urgencia turgente
de mi deseo.

Prepárame para ser parte del cielo,
gozo de nube que vuela,
destello.

Destrózame el silencio 
con tus besos en voz alta,
quiero oírnos el grito,
iniciar el abandono.

Súbeme a la luz
antes de que mi piel pierda
lucidez,
ámame en lo elástico
hasta
que seamos un eco en el interior
del otro.

jueves, 25 de enero de 2018

Morir de deseo


No me has dejado
antes de marcharte
tu huella digital
en la palma de mi mano
y es de nieve agria
el sudor de mi caricia.

No podré tocar el verano
porque huye el sol
a un ángulo muerto del horizonte
y allí queda oculto
levantando pirámides.

Escalar la estructura vertical
del espacio
es lo más parecido
a morir de deseo.

Si te encontrara


Si te encontrara ahora
en las calles mojadas por la neblina
y tu boca me precipitara
contra la esquina de unas alas
y el mundo prendiera
un nuevo vuelo en mis ojos,
para mirarte
y rendirme ante el beso.

Si esta noche el espacio
fuera batalla de manos
y la insuficiente caricia
tomara la palabra
y me dijeras al oído
cómo vas a combatir
el caos de mi cuerpo,
esta oscuridad herida
que me muestra presa
ante el nuevo día.

Si esta noche nos cruzáramos el color,
tu azul
y mi negro,
y le pusiéramos nombre propio
a las gotas de lluvia,
a cada una,
y árboles ancestrales
huyeran detrás nuestra
para descubrir
la libertad del movimiento
y tu voz se me clavara,
como otras veces,
en el pulso
abriéndome a la experiencia ajena
de la existencia.

Si esta noche te encontrara
en las calles de Sevilla,
no sé si mis tobillos resistirían
tanta luz de golpe, tanto miedo,
el grillete vivo que dulcifica,
el aullido-trampa en mitad del camino,
una encrucijada de aire
donde ya no se respira.

No sé si sobreviviría
al daño de tus labios
negándome un nuevo periodo de paz
dentro del propio egoísmo del tiempo.

martes, 23 de enero de 2018

Lágrimas con su voz

Tengo las manos
llenas
de lágrimas
con su voz,
una llaga que
se mueve
por mi cintura,
rodeándome
de ausencia tangible,
he cortado
todas las rosas del
amanecer,
llega el sol rojo,
con su inercia
de continuidad.
No se para la vida.
Tampoco el dolor.

Protegida


Me he protegido
de tus labios
con mi coraza
de mar,
acumulo latidos
de agua
para un amor
que sepa vivir
mi esencia,
sin destruir mapas
del pasado
ni trayectos
y me traiga sonidos
del mundo
en los dedos,
completando la
música que suena
cada mañana
en mis hombros.



En todas las disyuntivas


En tu círculo
o línea,
luz o pausa,
caricia de la voz,
palabra o pájaro,
vuelo del lenguaje
en la piel,
victoria sobre el cielo,
lugar
o viaje

Te amo en todas
las disyuntivas.

lunes, 22 de enero de 2018

Un siglo de mariposas


Me rozas,
se hace de noche
en el sofá,
se libera
un siglo
de mariposas
domándome 
el color de la caricia.
Me aprietas el aliento
como si llevaras
la tensión de la luz
en la lengua
y llega el beso
pleno,
nuestra verdad
creciéndonos
dentro,
en el suspiro,
bebo el agua-nueva
de tu abrazo
y vuelvo a ser Lugar
en el mundo.

Hace tanto que te fuiste


Hace tanto que te fuiste,
entonces soñaba el mar
con tus manos,
también lo hacía yo
a escondidas
de mis ojos
que sólo podían mirarte
a ti
negando la sombra
y el sonido.

Una nube se ha llevado
toda mi sangre
al movimiento del cielo.
Allí arriba late mi pulso.
Circulo sola
en este nuevo espacio
para la humanidad.

La última ola


Nos miramos
para ver llegar
la última ola,
se ha cuarteado el
mar,
cuesta respirar
con el sol encharcado
en los pulmones.
¿Sabrá el aire
salpicarnos ahora
de espuma y algas?

No dolerá más.

Acaba de cerrarse
la herida,
de la última ola.

Con el sur desnudo


Esta tarde
la dulzura de tu voz
me desviste
y ando
con el sur desnudo
esperando
el tejido de tu vuelo,
tus dedos jugando
a averiguar
si existimos
en este nivel de realidad
o en algún ático acristalado
con vistas al aire-fuego.

Resurge el ahora,
me llega el agua
a los tobillos
y siento la danza,
el beso horizontal,
el tiempo detenido,
tu nombre en todos
los letreros de la SE-30,
mi búsqueda obsesiva
de la rosa en el mar,
el pulso habitado
por la hormiga roja,
la muerte empequeñecida
por tanta luz,
cualquier imagen cobrando
color en tu pupila.
Y tu voz, resistiendo,
debajo de mi piel,
como un verbo sin
conjugar.



sábado, 20 de enero de 2018

Ahora que estoy contigo


Ahora que estoy contigo
y la noche
es la parte más hermosa
del día,
siento tanta paz en los dedos,
yegua oscura y libre,
descanso
sobre nevados jazmines,
dejó de mordernos el suelo
rojo,
la respiración nos fecunda,
se me alza la espalda
sobre tu lengua,
invado
los márgenes de tu movimento,
compartimos sacudida,
dos formas distintas
de hacerse felices
los cuerpos,
tú hacia dentro mía
y yo alejándome
con tu grito de deseo
 en la mano.

Ahora es la luna
la que nos cabalga el Sueño.

viernes, 19 de enero de 2018

Acorralas


Acorralas mi pezón
con tu aire,
me desnudas
el olor a naranjas,
esta pasión
que se me abre
como un fango
de azahar
en el que hundir
tu aliento
y su árbol.

Misionero


Quédate encima
mientras respiro
tu peso
como ola ingrávida
y palpitas
en mi luz aviar.
Volamos,
en esta quietud
soñada
de tus labios
en mi cuello,
dejándonos la marca
de lo perenne.
No seques esta última
lágrima
de mi dedo índice
señalando al infinito.
Allí estoy levantando
un hogar caliente
para tus ojos,
con jardín,
pozo de agua dulce
y una nube.

miércoles, 17 de enero de 2018

Abrázame


Abrázame,
no te vayas nunca
de mi latido,
concentra tu selva
de agua
en este último suspiro mío,
que nos arrase
la naturaleza
en su máxima
contradicción,
voz de lava
o
silencio de nieve.

Recoge cada sombra
de mi espalda,
que sólo quede luz
y vapor
en el centro
del abrazo.

Siénteme.

lunes, 15 de enero de 2018

Asómate


Asómate a mis labios
de geranio.
Hoy eliges tú
el color del beso.

El fruto de la caricia


Me acaricias
el pulso,
la piel invisible
delante
de mi alma,
nos deshacemos
de la ausencia
con el ritual
del tacto,
tus dedos en mis dedos
duplicando
el fruto de la caricia,
afuera llueve
en silencio,
es tan gris la noche
como un ruido
que proviene del sótano,
me abrazas
y vuelo
dentro de mi primera lágrima,
girando
en la humedad mordida
por el tiempo
que pasa
y
tú y yo
en el mismo lugar
queriéndonos
de arriba a abajo:
siempre nos queda
cicatriz.


Comunicación no verbal


Como una palabra
que va naciendo,
sílaba
a sílaba,
así recibo tu boca
y reproduzco
en voz alta
el lenguaje de tu saliva,
agua,
llanto,
pérdida,
y te rodeo
con mi esfera
de cálida
vida,
postrándome
otra vez
ante este vino
de aire y rosas
que brota
de tu ventana
izada
al sol.

domingo, 14 de enero de 2018

Se calla la Tierra


Se calla la Tierra
y mi voz
inicia un viaje
callado
hacia tus labios.
Llegaré
al lugar del beso.
Sólo allí
sonará la luz.

Y avanzaremos


Abriremos la puerta,
entrarán
los rayos que nos hacen
planeta humano,
te miraré,
me darás la mano
para protegerme
de mi interior ecléctico.
Y avanzaremos.

Tela de araña


Quizá demasiado,
te he esperado
curvada,
casi círculo de amor,
con la sangre amarilla
del amanecer.
Y nunca vienes.
¿Cuánta tela de araña
te atrapó esta última vez?

Hacia atrás


Hacia atrás,
contigo,
cruzándote
con mi movimiento,
buscando
la pausa de la flor,
el aroma o la luz
que me coloca
bocabajo
con la realidad
en la espalda,
comparte mi huida
o quédate
en este entramado
existencial
de mi pulso.
Ámame desde el sonido
de tu voz,
seamos pájaros confundidos
con el plumaje blanco del sol.
Continúas. Sonríes.
Ya has encontrado
el resquicio
de mi cuerpo
en el que me harás
tan fŕagil como inmortal.

Piruetas


Creía que el cielo
vivía en tus ojos.
Subí,
volé,
le permití piruetas
al sentimiento,
hasta que me dí cuenta
que era sólo el vacío,
tan azul,
que me cegaba el tacto
y la vida.

viernes, 12 de enero de 2018

La fiebre de la sal

¿Compartimos
la fiebre
de la sal?
Boca con boca,
nos trasvasamos
ideas,
lugares,
recuerdos,
por si algún día
no hay agua suficiente
para sobrevivir.

jueves, 11 de enero de 2018

La cavidad de tus manos



Sigo sometida
a la cavidad de tus manos,
en ellas formo círculos
de vida, susurros
y te acaricio
desde dentro
con un latido permeable.

Ven a ser tú


Ven a ser tú bajo el sol,
yo seguiré siendo
hormiga
que danza en la hoja,
creando
movimiento
en tus dedos,
la inercia de la luz.

Ven a ser tú en mi boca,
bésame
como si tuvieras mi nombre
en la punta de la lengua
y sólo así
supieras recordarme.

Pájaros


Adormecida
por el golpeteo
de tus labios,
vuelvo a ser nube
y despierto arriba,
muy arriba,
dando a luz
pájaros
que tienen tus ojos.

lunes, 8 de enero de 2018

viernes, 5 de enero de 2018

Andén vacío



Te espero
en mi ahogo frecuentado
por la noche,
soy asidua a este andén vacío,
tu beso llega con retraso,
no llega,
se ha suspendido el tránsito
de tu boca a mi boca
por tanto hielo
despeñándose
desde lo más alto
del olvido.

jueves, 4 de enero de 2018

Flores paralelas


Nos oímos los latidos,
el verbo de la sangre,
somos flores paralelas
incendiando
un mismo espacio,
nunca dejamos atrás
el dolor del fuego.
Querernos
es morir
con la llama
sudando
en los dedos.

Voy a llamarte


Voy a llamarte
hasta
que nazcan mariposas
en mis dedos
y tú,
sin escatimar saliva,
te tragues la caricia
y sientas al fin
mis mariposas
desordenando
tu estómago.

Átame


Átame a tu aliento
y emprende
el viaje
con mi voz en tu
boca
gritando palabras
desde las nubes
que innovan formas
pasajeras.
Después bájame
y enséñame esa lluvia
de tierra
que surge de tu cuerpo
al abrazarme
como si fuéramos
una idea de luz
al final de una gruta.

Sin laberintos


Abres la puerta
que conduce al mar
sin laberintos,
tu voz seduce
en línea recta
mis curvas
y amasas el aire
para que nos rodee
el relieve
y la respiración nos cueste
en cada gemido.

Me ofreces el ascenso
del sol,
calor redondo
en la amapola,
fugaz
látigo
de hambre
en la boca
cuando entras
y me dices
que el verano
está llegando
y mi cuerpo
se levanta
para recibir
junio
y caemos juntos
sobre
otro instante invadido
por el agua universal,
dándonos vida
de interior.

Te miras en mis ojos,
quizá
me quede algo de luz.
Ya no soy ese diamante
que reflecta
cielo
o tierra,
me voy perdiendo
en un horizonte
templado
que sobrevive a la humanidad.

miércoles, 3 de enero de 2018

Uvas


Cuenta las uvas. Ya conoces mi susurro de frutas. Perdóname, quizá olvide el año que acaba o comienza cuando tu boca sea vino templado y los dos contemplemos los fuegos artificiales como si el mar salpicara el espacio, de vida.