viernes, 19 de enero de 2018
Misionero
Quédate encima
mientras respiro
tu peso
como ola ingrávida
y palpitas
en mi luz aviar.
Volamos,
en esta quietud
soñada
de tus labios
en mi cuello,
dejándonos la marca
de lo perenne.
No seques esta última
lágrima
de mi dedo índice
señalando al infinito.
Allí estoy levantando
un hogar caliente
para tus ojos,
con jardín,
pozo de agua dulce
y una nube.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Extiendo mi deseo sobre ti, como una lámina nocturna que busca flores con la boca. Sabes a ráfaga de vida, a lugar único, a primavera de ...
-
A veces era invierno y yo buscaba en tus manos un balcón oscuro de infinito con mi nombre. Llenabas mi cuerpo de pájaros (la caricia abs...
-
Eres luz, un brillo revoloteando en mi pecho, el cielo cayendo despacio como lluvia de verano, la oportunidad de Amar, el privilegio reno...
No hay comentarios:
Publicar un comentario