La enredadera de tu voz
invade el espacio
Un sonido de frutas
va acariciando mi alma
en su vuelo diagonal de dulzura
Siento la llegada del verano,
su flor de almíbar
entre mis piernas, respirando
Mil postdatas de fuego
escritas al amanecer
me dejan cicatrices
en la cintura
y trepas hasta una nube
para bajarme
el símbolo completo de la blancura.
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