Me has abandonado entre los naranjos,
esta marcha tan absurda
con aroma.
El azahar me presiona
los labios
hasta que pronuncio
tu nombre
o una sombra
o un mar estrecho
que me cabe
en las líneas de las manos.
Pienso en ti entre los naranjos,
este deseo tan absurdo
con aroma.
El oxígeno
vuelve a tener tu voz
y me duele el sonido
cada vez que respiran
mis pulmones,
en su propósito diario
de mantenerme con vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario