martes, 14 de marzo de 2017

Has anidado en mi boca


Has anidado en mi boca con todas las luces del otoño. La voz tranquila de tu abrazo me despierta. Lejos de mí sucede el mundo y tú permaneces en mi alma como un pájaro de estrella. Echaré de menos tus besos los segundos del día en que no te piense. Te llevaré en las manos al mar de siempre, para olvidar los lugares en los que nunca estaremos. Mis labios perseguirán tu espalda  (lámina de calor y luna a la espera de mi tacto). Déjame volar de nuevo contigo. Esa nube es perfecta para las posturas que imagino. Vuelca en mí el fuego de la brisa. Atrapemos los espíritus de la noche dentro de los cuerpos. ¿Cómo no voy a quererte, si cada anhelo de mi piel te contiene? Quizá el tiempo pase y seamos un recuerdo. No lo sé, pero ahora eres universo de aire en mi gesto. Me duermo con tu sueño y en mi sueño te espero.

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