La voz elástica del espacio me apresa y me lleva hasta ti para un baile de nuevos abrazos.
Se vacía el tiempo, de la rabia de la ausencía.
Todo es magia cuando me acaricias el cuello con tu susurro secreto de pájaros. Nacen margaritas en mis manos y me envuelven aromas de mundo, verdad y dulces pétalos. Desnúdate en mis labios. El universo es sólo una ola pequeña que nos contempla desde el océano. Háblame al oído de la continuidad de la luz y arráncame la sombra. Quiero sentir todo el peso de tu amor sobre mi, sin interferencias.
Maravilla.
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