Te he soñado en las noches de luna nueva, sintiendo uvas frescas entre los dedos. Todo era más fácil cuando la vida se nos abría por el lugar exacto de la experiencia. Y te besaba las rodillas como símbolo de mi entrega. Pasan los años y las verdades se suavizan. Quizá no me querías tanto y mi espalda no era el único acceso directo al mar. Cuando nos miramos ahora, el escalofrío perdura inamovible. En el recuerdo.
domingo, 25 de junio de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Eres luz, un brillo revoloteando en mi pecho, el cielo cayendo despacio como lluvia de verano, la oportunidad de Amar, el privilegio reno...
-
Transito en tu pulso, callada, para que no despierten los celos de tu sangre. Traigo las estrellas que cayeron sobre mí la última m...
-
Extiendo mi deseo sobre ti, como una lámina nocturna que busca flores con la boca. Sabes a ráfaga de vida, a lugar único, a primavera de ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario