Una colonia de soles sobre la línea del horizonte, tratando de mantener el equilibrio con la naturaleza y el tiempo. Me uno al desorden de las cosas. El otoño es un oasis después de tus ojos. Hay suficientes escamas en las nubes rojas. Se eleva la temperatura del planeta. Ya somos Marte. Y mi alma grita: trágame luna, para no ver. Para no verte.
domingo, 11 de junio de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Átame a tu aliento y emprende el viaje con mi voz en tu boca gritando palabras desde las nubes que innovan formas pasajeras. Des...
-
Extiendo mi deseo sobre ti, como una lámina nocturna que busca flores con la boca. Sabes a ráfaga de vida, a lugar único, a primavera de ...
-
A veces era invierno y yo buscaba en tus manos un balcón oscuro de infinito con mi nombre. Llenabas mi cuerpo de pájaros (la caricia abs...
No hay comentarios:
Publicar un comentario