Muérdeme la voz
cuando grite tu nombre
junto a mi adverbio favorito.
Abrázame con todo el cuerpo
para que no me escape
a jardines de luz.
Sujétame a esta parte mortal del mundo,
donde duele una caricia que termina
y un beso lento que se abre camino.
Clávame aquí,
aunque el deseo me mate delante de tus ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario