sábado, 20 de agosto de 2016

Encontraste mi arrinconada luz

Encontraste mi arrinconada luz,
mi yo de avispa encerrado en una nube,
mis vértebras, derretidas
por el calor abstracto de la existencia;

herida, indefensa.

Cuidaste de mis días y mis noches
hasta que, pantera incendiada,
me soltaste a ciegas
en mitad de tu inmenso bosque.

Y allí permanezco
- animal de nueva especie -
nutríendose mi alma
con la resina primigenia de tu cuerpo
envidiado por todos los dioses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario