Me gustaba ver la Noria en el Muelle de las Delicias,
imaginar tu beso en la última cabina.
El aire giraba
y yo contigo
y yo en tus brazos.
Te quería desde el río,
lámina de luz viva inmóvil
en la que buscaba la corriente
de tus ojos
y sentía el escalofrío de toda la ciudad
cuando tu mano bajaba por mi espalda
hablándome del futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario