Vuelvo a tus pies. Despliego la voz de mis caricias terrestres y te amo con el instinto de mi sombra, subiendo, cuestionándome el sentido del mundo con la lengua en tus tobillos, dejando caer la virginidad diaria de mi lágrima en tus rodillas, inventando horizontes de hojas suaves en tus muslos (el otoño tan cerca de la primavera) y me poso en el alzamiento premeditado de tu deseo. Puedes bañarme las manos y compartir tu vértigo.
domingo, 9 de abril de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Transito en tu pulso, callada, para que no despierten los celos de tu sangre. Traigo las estrellas que cayeron sobre mí la última m...
-
Eres luz, un brillo revoloteando en mi pecho, el cielo cayendo despacio como lluvia de verano, la oportunidad de Amar, el privilegio reno...
-
Consiénteme los sueños esta noche en que siento el mar tan lejos como tus labios. Y cuéntame esa historia de hadas en las olas inventan...
No hay comentarios:
Publicar un comentario