jueves, 16 de noviembre de 2017

La tristeza



Llega la tarde, imagino tus ojos clavándose en un cuadro, una postal, el mar... Se me encoge la respiración. Casi desaparezco. La distancia aumenta, aunque estemos en el mismo sitio. Tú, 100 metros a la derecha de este universo. Yo, en este zigzag microscópico del duelo. A veces veo volar alguna flor. Y pienso en tus manos. Otras, se me calla la risa delante del silencio. Un eclipse de sonido y luz empieza a nublarme la memoria. 

Llega la noche. Voy a recordar por última vez tu beso... Desmaterializo el sabor de tus labios. La nada tiene aroma. Es el olvido con su olor a vacío de rosas, tan adentro, tan frágil. Imagino tus ojos. No conozco una expresión mayor de la tristeza, que no verme jamás en el mundo que te rodea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario